Estuvo en la ceremonia en Roma junto a la comitiva oficial
Milei estuvo en el funeral del Papa y después se fue a almorzar con Meloni
Se reunió con la premier italiana, pero no pudo conseguir la foto con Donald Trump.
Domingo, 27 de abril de 2025

Tras no asistir a ninguno de los homenajes que se hicieron en Argentina, Javier Milei participó ayer por la mañana de la despedida del papa Francisco ante unas 250.000 personas congregadas en la plaza San Pedro, en El Vaticano. El presidente llegó tarde a la capilla ardiente que concluyó el viernes y por la que pasaron miles de fieles durante tres días. Si bien por su demora, no estuvo frente al féretro abierto del primer papa argentino de la historia, gracias a la nacionalidad común ayer fue ubicado en la primera fila de la ceremonia, junto a su hermana y secretaria General de la Presidencia, Karina Milei. Antes de emprender el regreso al país, mantuvo un almuerzo con la premier italiana Giorgia Meloni. Volvió a fracasar, en cambio, en el intento de repetir la foto con Donald Trump, que partió más temprano.
Milei viajó a Roma el viernes junto a una comitiva que, además de su hermana, integraron el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; el vocero Manuel Adorni, en plena campaña como candidato a legislador en las elecciones porteñas; y los ministros de Relaciones Exteriores, Gerardo Werthein, de Capital Humano, Sandra Pettovello, y de Seguridad, Patricia Bullrich. El vuelo en el avión presidencial partió con demora por la ceremonia de agasajo que el presidente le brindó al economista español Jesús Huerta de Soto en un instituto privado. La ausencia del jefe de Estado en la basílica de San Pedro despertó críticas en medios y redes sociales, que él rechazó a su manera: “Me parece que raya el mal gusto, propio de cerdos”, dijo, y agregó que no estaba invitado para el viernes sino para el sábado.
De acuerdo al protocolo establecido, todos los miembros de la delegación vistieron de luto para participar en la despedida del Papa, antes de la inhumación de sus restos. Ante un escenario imponente y una plaza colmada, Milei compartió la ceremonia con otros 50 jefes de Estado, diez monarcas y cientos de representantes oficiales de todo el mundo. El presidente argentino llegó a la Plaza San Pedro 15 minutos antes del comienzo de la misa, conversó con los miembros de su comitiva y con sacerdotes y dirigentes cercanos. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, y su mujer Brigitte, se acercaron al féretro y luego fueron a saludar a los funcionarios argentinos. Luego, con gesto consternado, escuchó de pie el comienzo de la misa, a la derecha de un agente de la Guardia Suiza que custodiaba el féretro.
Durante la ceremonia, en atención a las nacionalidades que marcaron la vida de Jorge Bergoglio, el jefe de Estado fue ubicado en la primera fila junto a la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, a quien acompañó el presidente de ese país, Sergio Mattarella. La estrecha relación personal entre Milei y Meloni, una de las mandatarias con las que más encuentros mantuvo desde que asumió, se vio reflejada en el abrazo que se dieron al encontrarse y en el almuerzo posterior, cuyo contenido no trascendió.
Superada la etapa en la que lo consideraba al Papa como el “representante del maligno en la Tierra”, Milei admitió su error de entonces y, en una entrevista radial, dijo que tomó conciencia de la importancia de Francisco “desde que soy presidente” y despidió al exarzobispo porteño con alabanzas. La denominada “Oficina del Presidente” definió a Jorge Bergoglio como “el argentino más importante de nuestra historia”, en un comunicado por redes sociales. “El Santo Padre llevó en su corazón el alma de nuestra tierra y la sembró en cada rincón del planeta. No le decimos adiós porque su legado ya es eterno”, expresó.
“Le pedí perdón cuando lo vi por primera vez. Yo no tenía orden de magnitudes en lo que implicaba ser el líder de una comunidad. Tengan en cuenta que yo filosóficamente soy anarco capitalista. Esas figuras en mi cabeza no estaban, no existían”, explicó para justificar sus exabruptos del pasado, en una charla desde Roma con Radio Mitre. Según su relato, el Papa le respondió “no te calentés, son errores de juventud”, pese a que ya tenía 50 años al momento de esas declaraciones.
Tras el encuentro con Meloni, el avión presidencial ARG01 despegó del aeropuerto de Fiumicino a las 20.14 hora local (las 15.25 de nuestro país) con destino a Gran Canaria, donde debía realizar una escala técnica de reabastecimiento, con un arribo estimado a las cinco de la mañana en Aeroparque. El único de los funcionarios que tenía previsto quedarse en Roma es el secretario de Culto, Nahuel Sotelo.
Desde las alturas, incapaz de disimular el fastidio por las críticas que recibió tras el faltazo del viernes, el presidente retomó su habitual tarea de compartir posteos de su tropa de escribas virtuales, que difundieron su foto frente al féretro cerrado con los restos de Bergoglio.Domingo, 27 de abril de 2025