Mientras que a Temer lo criticaban en Noruega, EE.UU. anunció que suspende la compra de carne de Brasil
Una gira lamentable de un presidente agonizante
Sospechado de corrupto y denunciado por haber perpetrado un golpe institucional, Temer ha sido ninguneado por varios líderes internacionales incluyendo Angela Merkel. En Noruega fue criticado enfrente de los periodistas.
Sábado, 24 de junio de 2017
Desde Brasilia
El cadáver de un gobierno en ejercicio. Michel Temer sufrió ayer en Noruega una ofensa diplomática poco habitual: su anfitriona, la primera ministra Erna Solberg , lo cuestionó por la corrupción desmedida de su gobierno ante decenas de periodistas que tomaron nota de la reprimenda. Y no sólo eso, además tuvo que escuchar el descontento de la jefa de gobierno báltico con el crecimiento de la deforestación, por lo cual Noruega reducirá drásticamente su aporte al Fondo Amazónico.
El episodio , además de grotesco, describe en súbito encogimiento diplomático del gigante latinoamericano. La superficie de Noruega es veinte veces menor que la brasileña, su población está por debajo de la de Río de Janeiro y su Producto Bruto no llega a un sexto del país gobernado por Michel Temer, que al escuchar las quejas de Solberg, respondió que su gobierno –surgido un golpe parlamentario– era un ejemplo de democracia.
“Para tranquilizar a todos (digo que las instituciones) funcionan con una regularidad extraordinaria, el Poder Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial”, mintió el visitante y tras cartón cometió una gaffe al anunciar que luego de su encuentro con la señora Solberg iba a almorzar con el rey sueco, cuando en realidad quien lo esperaba era el monarca noruego Harald V. Mientras el mandatario concluía la desafortunada visita a Oslo en Brasilia su ministro de Agricultura, Blairo Maggi, anunciaba un viaje de urgencia a Estados Unidos para solucionar la crisis desatada por la interrupción de la compra de carnes. Representante del agronegocio, y uno de los mayores productores de soja del mundo, Maggi aceptó que el boicot norteamericano a las carnes es más que una medida comercial, y se explica en la falta de credibilidad de un gobierno cuya imagen es de las peores.
Sospechado de corrupto y denunciado por haber perpetrado un golpe institucional, Temer ha sido ninguneado por varios líderes internacionales que en sus recientes visitas a la región. Ayer el diario Valor Económico transcribió un informe de la Fundación Konrad Adenauer, de la Democracia Cristiana alemana, en el que se menciona el desprestigio de la actual administración. El think tank alemán confirma lo que muchos sospechaban: la canciller Angela Merkel prefirió evitar hacer escala en su reciente gira latinoamericana cuando visitó Argentina y México, además de haber cancelado una invitación a Temer.
La semana pasada la Unión Europea divulgó una carta sobre la falta de “credibilidad” del gobierno brasileño debido a las trampas para ocultar las irregularidades de los frigoríficos, especialmente JBS, que exportaron productos en mal estado como reveló una investigación policial en el caso de la Carne Débil.
En ese sentido ayer el ministro de agricultura Maggi reconoció que el escándalo Carne Débil, destapado en marzo, fue demoledor para la imagen del gobierno. Dijo Maggi que el boicot comercial norteamericano sucede “por la desconfianza que hay sobre Brasil “. Señaló, asimismo, que la cancelación de las compras puede generar un efecto dominó. “Estados Unidos son una guía para muchos países, especialmente para los pequeños países de América Central, Brasil puede perder mucho si esta situación no se resuelve rápidamente”.
Que la suspensión de las importaciones haya sido anunciada por Washington en plena gira de Temer contribuyó a empeorar el saldo de la gira internacional. El frigorífico JBS además de ser el responsable de las exportaciones en mal estado a Estados Unidos y la Unión Europa, fue el eje del escándalo de corrupción que hace desangrar al gobierno. El 17 de mayo se supo que el dueño de JBS, Joesley Batista, entregó al Supremo Tribunal Federal la grabación de una conversación con Temer en la que se habría pactado el pago de sobornos y de aprietes a jueces inconvenientes.
Desde entonces la administración Temer respira con ayuda de aparatos. La ausencia de signos políticos vitales de Temer es un dato constatable en sus movimientos de diplomáticos así como en su gestión interna. Pero su agonía no significa que su muerte es inminente.
Ayer, el líder del Partido de la Socialdemocracia Brasileña y ex presidente Fernando Henrique Cardoso, dijo que al verlo deambular sin rumbo, Temer le recuerda al Getulio Vargas de agosto de 1954, poco antes de suicidarse. “No estoy diciendo (que quiero) que Temer se mate, claro que no”, enmendó Cardoso uno de los avalistas de la deposición de Rousseff y la instalación del actual régimen.
La comparación de Temer con Vargas es controvertida. El líder nacionalista, fundador de Petrobras, se disparó un tiro acechado por Estados Unidos y las élites nativas: en cambio Temer agoniza como mandadero de esas clases privilegiadas y ejecutor de un programa de desguace de las empresas estatales.
Cardoso impulsa el desmantelamiento del patrimonio público, que él mismo patrocinó durante su gobierno, pero su instinto de supervivencia le indica que es urgente romper la alianza suicida con Temer, quien la semana próxima seguramente será denunciado por la Procuraduría General de la República por el delito de corrupción junto a los propietarios de JBS.Sábado, 24 de junio de 2017