Tras su operación por una hemorragia cerebral
Brasil: el alta de Lula echó por tierra las fake news diseminadas por la ultraderecha
El presidente brasileño dijo "estoy vivo", tal vez dirigiéndose a los responsables de las usinas derechistas, desde donde se llegó a postear un certificado de defunción apócrifo.
Lunes, 16 de diciembre de 2024
Desde Brasilia
Dato mata relato ( a veces) . Este domingo, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva recibió el alta en un hospital de San Pablo, donde había sido ingresado de urgencia en la noche del lunes pasado, para drenar la hemorragia cerebral causada por un golpe en la nuca.
La aparición del presidente en la mañana de este domingo ante la prensa, es un dato concreto, irrebatible, con el que fueron enterradas las fake news diseminadas desde la aceitada, bien financiada "Máquina del Odio", construida por Jair Bolsonaro cuando estaba al frente del gobierno entre inicios de 2019 y finales de 2022.
Con un sombrero tipo Panamá, blazer oscuro y camisa blanca, el gobernante se emocionó en el auditorio del Hospital Sirio Libanés, donde abrazó a los médicos, a quienes agradeció que lo hayan cuidado como a un hermano.
Y dijo, con todas las letras, "estoy vivo". Tal vez dirigiéndose a los responsables de las usinas derechistas, desde donde se llegó a postear un certificado de defunción apócrifo. Ese documento falso fue tomado por verdadero entre por no pocos internautas atontados de tanto visitar perfiles ultras en las redes sociales. Y por feligreses adoctrinados para creer en los pastores que la semana pasada lanzaron aleluyas por la muerte del Lula, a quien algunos siguen acusando –desafiando todas las pruebas– de haber vencido mediante un fraude los comicios de 2022 frente Bolsonaro.
Fango
Al contrario de todo el fango vertido en las redes y los templos: el petista sigue con vida - sus últimos exámenes superaron las expectativas de los médicos - ejerciendo un mandato legítimamente obtenido en 2022 y perfilándose como favorito para las elecciones de octubre de 2026 cuando, podría disputar su cuarta presidencia de la República.
Según un sondeo de la consultora Quaest, conocido el viernes, precisamente el día en que Lula apareció por primera ante cámaras después de la cirugía, caminando de buen ánimo al lado de un neurocirujano, si las elecciones fueran hoy él sería el ganador con el 51 % contra el 35 % de Bolsonaro.
Y la diferencia sería más holgada si enfrentara a cualquiera de los potenciales candidatos derechistas como la esposa del expresidente, Michelle Bolsonaro, o el gobernador de San Pablo, Tarcísio de Freitas.
Candidatura
La candidatura de Lula para 2026 desagrada a la derecha, por su claro favoritismo, y al mismo tiempo es motivo de cabildeos dentro del propio PT, donde algunos reconocen que su avanzada edad – dentro de dos años tendrá 81 – haría que dé un paso al costado y respalde a un miembro de esa fuerza: siguiendo la estrategia de 2010 cuando apadrinó a Dilma Rousseff. Pero más allá de los rumores, algunos plantados por la prensa conservadora para sembrar intrigas, lo concreto es que hoy por hoy la candidatura de Lula sigue siendo el escenario más probable.
Optimismo
El presidente dijo hoy en el hospital al cual fue trasladado de emergencia desde Brasilia el lunes a la noche: "Estoy vivo, entero y con más voluntad de trabajar, y voy a decirles una cosa que ya decía en la campaña electoral , tengo energía de alguien de treinta años y vigor de alguien de veinte para construir este país. Es ese el Lula que vuelve para cuidar de Brasil".
A pesar del optimismo puesto de manifiesto por Lula y su médico, gracias a una recuperación que permitió concluir la internación antes de lo esperado , no se ocutó la seriedad del problema.
"Yo nunca pienso en que me voy a morir, pero tengo miedo , entonces preciso cuidarme", declaró el político.
Por su parte el doctor Roberto Kalil, ya sin las ojeras y la cara de preocupación con que se presentó en la conferencia del martes, poco después de la cirugía, dijo que el paciente no podrá viajar al exterior ni realizar los ejercicios físicos por un buen tiempo.
Tendrá que permanecer en San Pablo los próximos días y sólo volverá a la capital federal el jueves, si los exámenes de esta semana son satisfactorios. Además, se suspenderán las vacaciones previstas para enero en una playa de Bahía y queda abierta la posibilidad de que se realice el tradicional encuentro navideño con los recicladores de residuos.
Poder bajo control
Lula permaneció al frente de la jefatura de Estado durante la internación, manteniéndose en contacto con el vicepresidente Geraldo Alckmin y ministros, a través de llamadas generalmente hechas al teléfono de su esposa, y militante del PT, Rosángela da Silva. "Janja" es una de las personas más influyentes del gobierno, y esa gravitación posiblemente se haya incrementado después de esta semana de vigilia junto a su esposo.
Se espera que este lunes Lula intensifique su agenda: comandando rees virtuales o presenciales, en su residencia en la zona oeste de la capital paulista. "Necesito estar tranquilo durante unos 60 días pero puedo trabajar normalmente", comentó poco antes de dejar el hospital acompañado de un cordón de seguridad importante.
A los bolsonaristas
Durante su intervención de seis minutos de este domingo ante la prensa, Lula, que seguramente fue informado sobre la tormenta de mentiras en las redes y templos pentecostales declaró: "quiero agradecer a las personas que rezaron por mí, a las personas que pidieron a Dios para que me sane. Y también para aquellos que tienen odio, les digo, están perdonados".
General preso
Este sábado, mientras el presidente pasaba el primer día sin los cuidados de la terapia intensiva en San Pablo , en un departamento caro de Río de Janeiro fue arrestado el general Walter Souza Braga Netto, uno de los hombres fuertes del gobierno anterior, imputado por la Policía Federal , como uno los responsables del intento de golpe de Estado.
De acuerdo con la denuncia presentada por la Policía ante el Supremo Tribunal Federal y la Procuradoría General de la República, Braga Netto, desempeñó como el número dos del plan, sólo debajo de Bolsonaro, que también está imputado. A partir de evidencias y delaciones se llegó a la conclusión de que el militar arrestado dio su autorización, incluso, para el asesinato de Lula a fines de 2022, cuando éste ya era presidente electo.
El peso de la ley
La noticia sobre el arresto de Braga Netto compitió palmo a palmo este fin de semana con las novedades sobre la salud de Lula. Al hablar sobre el intento de magnicidio orquestado por Bolsonaro y su número dos, el petista no se anduvo con rodeos: "si esos tipos hicieron lo que intentaron hacer, deben ser castigados severamente. No podemos aceptar la falta de respeto a la democracia, no es posible tener gente de alta graduación militar tramando la muerte de un Presidente de la República".Lunes, 16 de diciembre de 2024