Coronavirus y Cuarentena
Alberto Fernández: "Cobrar una jubilación no puede convertirse en un riesgo para la salud"
El presidente Alberto Fernández dijo esta mañana que "salir de la cuarentena tiene que ser una cosa muy cuidada".
Sábado, 4 de abril de 2020
En declaraciones a Radio Mitre -que hizo después de manifestarse anoche a través de sus redes sociales-, sostuvo: "Tengo la impresión de que, evidentemente, alguien hizo mal las cosas. No cabe ninguna duda y por eso mi malestar". Así se refirió al desborde en los bancos que se generó ayer.
"Los jubilados y los hermanos más necesitados son nuestra prioridad. En medio de una pandemia, cobrar una jubilación o un beneficio del Estado no puede convertirse en un riesgo para la salud. Eso es inadmisible. Ya ordené a los responsables que no vuelva a repetirse lo de hoy". Así empieza el texto que Alberto Fernández difundió en la noche del viernes en sus redes sociales.
El "riesgo para la salud" del que habla es la aglomeración desatada en la mañana del viernes frente a las sucursales bancarias donde los jubilados y beneficiarios de la AUH ("hermanos más necesitados") se apiñaron para intentar cobrar sus haberes, en el caso de jubilados y pensionados, y los 10.000 pesos del Ingreso Familiar de Emergencia los demás.
Ese riesgo no necesita demasiadas explicaciones en medio del aislamiento destinado a frenar los contagios de coronavirus. Pero la mención a los "responsables" seguramente es el sayo que les cabe a los titulares del Banco Central, Miguel Pesce, y de la Anses, Alejandro Vanoli, las dos principales instituciones comprometidas con el diseño de la operación.
Aunque está claro que, en una mirada más abarcativa, también están alcanzados los bancos, las autoridades políticas de cada uno de los territorios (que no previeron medidas de organización, asistencia y control) y hasta las fuerzas de seguridad que se vieron desbordadas por la concurrencia. Quizás también roza a los trabajadores bancarios y sus organizaciones sindicales.
Durante todo el día la oposición apuntó contra los dos primero, Pesce y Vanoli, y hasta hubo quienes exigieron sus renuncias. El Presidente aceptó las críticas pero no las llevó a ese extremo y ni siquiera cargó demasiado las tintas contra ellos. El nuevo rumbo elegido se terminó de diseñar en una reunión donde los dos participaron.
"Al margen de ello --siguió Alberto ya mirando hacia adelante--, pedí la colaboración de los intendentes y sus policías para preservar el orden. A ustedes les ruego respetar el cronograma de pagos previsto. Mañana los bancos pagarán entre las 10 y las 17 solo a jubilados y pensionados cuyos documentos terminan en 0 y 1."
Reforzaba así las instrucciones para el pago ya difundidas por el Banco Central, consciente de que de su estricto cumplimiento depende que la aglomeración no se repita. En todo caso, los funcionarios políticos locales y sus policías tendrán que madrugar para ordenar el operativo si este amenaza con descontrolarse otra vez.
Para terminar volvió a insistir sobre los ejes de la política de aislamiento elegida por su gobierno, por ahora con amplio respaldo, para enfrentar a la pandemia. "Seguir respetando la cuarentena y preservar la distancia en el espacio público es una obligación que tenemos. Nuestros mayores adultos son quienes enfrentan un riesgo mayor. Es nuestro deber cuidarlos y protegerlos. Exigiré que nadie los descuide. Cuidémonos y cuidemos al otro."Sábado, 4 de abril de 2020