PASO DE LOS LIBRES
PERONISTAS Y RADICALES ANTE LOS DILEMAS DE LA ENCUESTACRACIA
Atrás quedaron la elecciones internas partidarias en las que se disputaban los candidatos a intendentes y concejales, hoy las fuerzas políticas mayores dirimen los cargos en encuestas, o en el mejor de los casos si en el espacio político existe un liderazgo consolidado, se combina el testeo de opinión con una decisión arbitraria de quien ejerce la jefatura.
Miércoles, 2 de agosto de 2017
El peronismo tuvo su última gran interna en el 2007, en la misma se impuso Walter Fontana como candidato a concejal, sobre la lista de Sebastián Pardo. Un apunte sobre esta elección, la interna partidaria la ganó Pardo, pero al habilitar el padrón de independientes, la lista del actual concejal Fontana logró descontar y finalmente alcanzar el triunfo.
Quien no recordará la histórica interna radical del 2001, en la cual Vicente Picó enfrentó a Darío Cabrera imponiéndose a este ajustadamente en una segunda votación en un par de mesas, dos semanas después. Lo que estaba en juego era la candidatura a intendente y concejales. Los más memoriosos aseguran que la interna fue tan sangrienta que le costó al radicalismo y a Picó no llegar a la intendencia por muy pocos votos, perdiéndola en manos de”Rulo Verón”.
Pero todo eso es historia. Las demandas, y las necesidades fueron cambiando.
EL PERONISMO Y LAS DUDAS SOBRE SU CANDIDATO A INTENDENTE
Desde hace 10 años el peronismo Libreño no tiene ejercicio democrático para elegir sus candidatos ni autoridades, ello conlleva hasta en la actualidad a poner en dudas a quienes llevan como representantes.
Martin Ascua, un hombre indiscutiblemente de raigambre peronista, pero con una legitimidad socavada en su origen por la falta de elecciones democráticas en el partido.
A siete meses de su nominación como el candidato del PJ, la discusión de parte del peronismo y su dirigencia sigue centrada en las debilidades del candidato, y las dudas de su continuidad como tal para la próxima contienda.
Un hecho que no pasó inadvertido en las filas justicialistas fue la no llegada del candidato a Gobernador Carlos Camaú Espínola el pasado día viernes en horas de la tarde a nuestra ciudad, tal como estaba previsto al comienzo de semana.
Camaú recorrió desde el martes a la tarde cada una de las localidades sobre la costa del Uruguay, Virasoro, Santo Tomé, Alvear, La Cruz, Guaviraví, Yapeyú y Tapebicuá.
Cabe preguntarse ¿Qué pasó?, ¿ Que llevó a Camaú desviar la ruta hacia Corrientes?.
Versiones son muchas, pero un dato no menor en su periplo por la zona: El actual Senador Nacional bajó al candidato a intendente del PJ de Guaviraví y lo encolumnó detrás del candidato a intendente Carlitos Carbonell (Ex Partido Autonomista) y con chances de ganar la comuna. En Yapeyú pidió un paso al costado a la candidata a intendenta del partido de Perón, Patricia Mombage y acercó al peronismo a la conformación de un posible frente electoral con otras fuerzas políticas.
El motivo para tomar tal decisión es que las encuestas en esas localidades no favorecen a los candidatos peronistas.
En esa línea de acción, hay quienes sostienen que los números enPaso de los Libres que maneja el ex motonauta no lo conformarían, ya que Camaú estaría 10 puntos más arriba de su candidato a intendente. Aunque en el entorno de Martín Ascua niegan esos sondeos.
Un hecho objetivo de la realidad, al margen de las consideraciones que pueda tener el lector, es que Camaú no llegó a Libres, y en política todo tiene sus razones, nada es al azar.
En el equipo de Camau existe preocupación, no quieren repetir el escenario del 2009, cuando el radicalismo de la mano de Vischi logró su reelección consolidando el triunfo provincial de ECO por Paso de los Libres (más de 10.000 votos sobre el justicialismo) dejando fuera de la segunda vuelta a Fabián Ríos.
Algo va quedando claro, no estaban dadas las condiciones políticas para la visita del candidato a gobernador justicialista, en su entorno aseguran que no pisará tierras Libreñas hasta después de las PASO, y que habrá definiciones al respecto en esta semana.
Serían dos escenarios los que se exploran en el bunker de Camaú:
1) Cirugía sin anestesia la denomina un operador político que significaría bajar al candidato a intendente antes de la inscripción de nombres el 19 de Agosto (decisión que tendrá su resistencia), y reemplazarlo por otro que tenga mayor performance en las encuestas.
2) Habilitar un nuevo frente electoral, con socios filoperonistas que lleven en la boleta a Camaú Gobernador.
En cualquier opción que se plantee, subyace la idea de una oposición débil, que desaprovecha las oportunidades, ante un liderazgo de Vischi mal herido al truncarse su camino a la gobernación.
L a falta de cohesión política y articulación colectiva de la oposición, permitieron a las fuerzas del oficialismo reponerse rápidamente del golpe y volver a ponerse en el centro de escena.
Mientras tanto Tincho Ascua intenta seducir a Beto Hantouche para llevarlo como su compañero de fórmula, y de esta manera ensanchar su base de alianzas. En el mismo camino de acuerdos estaría el Frente Renovador y Crecer con Todos.
Beto, buen conocedor de este terreno observa atentamente, su falta de apuro (vence mandato en dos años y medio) es su principal capital. Sabe mejor que nadie que este no es el momento de decir que si, o que no definitivamente a nadie.
Martín es consiente que debe ordenar la tropa, pero para eso se requiere liderazgo, y eso no se adquiere una semana antes del cierre de lista; de su intuición y capacidad de leer la realidad política dependerá si sigue en carrera para alcanzar lo que él se propuso como meta. Para ello no alcanza con la voluntad, sino el trabajo conjunto junto a la clase dirigente del PJ que todavía al menos no se ve.
RADICALES A LA ESPERA
En el partido de Alem e Irigoyen las situaciones van cambiando en forma vertiginosa, aunque el estilo de conducción política vertical que ejerce el ex alcalde Vischi contiene y no permite el desmadre de sus fieles.
Si la semana pasada las mayores posibilidades estaba centradas en el actual intendente Tarabini para competir por un nuevo período, hoy vuelve a estar en carrera el secretario gobierno y hombre político de la gestión Chelo Sincovez.
Dos elementos definirían la puja: Primero, las “benditas” encuestas que en las últimas semanas le dieron un impulso a Sincovez colocándolo en la grilla de finalistas, y mantienen a Tarabini con buenas expectativas.
Y segundo, la evaluación del cuadro político local actual. Vischi se debate entre el ala conservadora, y los que buscan nuevos bríos a la administración. La primera impulsa la reelección de Tarabini, “es preferible no arriesgar si los números ya le dan” aseguran los sostenedores de esta idea. Los contrarios a la misma sostienen que “el Profe” ya no logra motivar a sus funcionarios y cuatro años más se pondría cuesta arriba la gestión.
En la segunda corriente de opinión están quienes argumentan que en esta nueva etapa se debe tomar un nuevo impulso a la intendencia, y consideran que el hombre indicado debe ser Sincovez, para brindar esa motivación. Pero los conservadores se resisten a la idea de atravesar una elección con sobresaltos para el ejecutivo, temen arriesgar.
La última palabra la tendrá Vischi.
AHORA LA FÓRMULA SE PUEDE NEGOCIAR
Hasta la semana pasada dirigentes ucrreistas descartaban la posibilidad de abrir la fórmula a los socios políticos. Pero en política en una semana pasan un montón de cosas, y hoy vuelven a sonar los nombres para acompañantes, el actual Director del Hospital Ferreyra Dame, (Partido Popular), y Carlitos Gatti, concejal (Eli), “es preferible asegurar” confesó una fuente a esta redacción.
Será una semana decisiva tanto para peronistas y radicales previo al cierre de alianzas (8 de agosto) y luego de colocación de nombres (día 19), los finales quedan abiertos.
Solo existe una certeza, las grandes internas democráticas de estos partidos han quedado en el baúl de los recuerdos, el voto de los alguna vez apreciados afiliados fue reemplazado por los números fríos de las estadísticas, que en muchos casos deben servir como una herramienta de información indispensable, pero no pueden jamás sustituir la voluntad popular, ni regir como una “biblia” la vida los partidos políticos.
Está en el desafío de la clase política poner a las encuestas en su justo lugar.
Por Ignacio Villanueva
Miércoles, 2 de agosto de 2017