Peronismo
A pesar de las tensiones internas, el peronismo intenta mostrar unidad a través de la acción de gobierno
Luego de las fricciones internas generadas en el PJ, con la distribución de gorras, que promovían la precandidatura a intendente de “Tata” Sigilio en el 2025, durante el último Festival del Guiso, el oficialismo decidió reordenar su tropa. El pedido expreso del intendente Martín Ascúa, es que los cuatro precandidatos a intendente del peronismo, Miguel Arias, Javier “Tata” Sigilio, Gisela Maidana y Cesar Bares, busquen posicionarse pero en el marco de la gestión de gobierno. El miedo a la “anarquización” del gobierno municipal. Las elecciones internas como herramienta para dirimir las candidaturas, descartadas. “Tincho” Ascúa se reserva la última palabra.
Lunes, 26 de agosto de 2024
La disputa política por la candidatura a intendente del oficialismo, de cara a las elecciones del próximo año, recalentó la interna del Partido Justicialista, socio mayor del frente Unión por la Patria.
Cuatro son los aspirantes, al menos hasta aquí, en la vereda del peronismo gobernante, los concejales, Miguel Arias y Cesar Bares, el Secretario de Gobierno, Javier “Tata” Sigilio, y la Secretaria de Desarrollo Económico, Gisela Maidana.
Los cuatro tienen puntos en común, pertenecen al riñón político del actual intendente, Martín Ascúa, y son de la primera hora del proyecto político, allá por el 2017.
Meses atrás, en reunión de gabinete, Ascua les pidió a los precandidatos, que se posicionen a través de la gestión municipal y les dejó expresamente claro que él decidirá, 40 días antes de las elecciones comunales, quién será el candidato que representará al oficialismo”.
La carrera se largó tiempo atrás, cada uno de los precandidatos fue ocupando espacios.
La cuerda se tensó, durante el último Festival del Guiso, en el parque municipal, Juan Domingo Perón, cuando aparecieron las gorras, que promocionaban la candidatura a intendente, de “Tata” Sigilio.
La movida, generó malestar en distintos sectores del gobierno municipal e hizo crujir la interna del Partido Justicialista. Algunos entendieron que se había roto un acuerdo implícito.
Explican que “la noticia del lunes, no fue el éxito del festival del guiso, sino el lanzamiento de la candidatura a intendente de Sigilio”.
La idea de “electoralizar” un evento popular tradicional, organizado por el Municipio, al menos fue inoportuna e innecesaria.
Las acciones de gobierno, son acciones políticas, es válido y legítimo que así sea, de ahí en más a teñir o parcializar un acto o un evento tradicional y de la familia, existe una gran distancia, especialmente en tiempos en que la sensibilidad de la sociedad con la clase política, está a flor de piel.
En las dos últimas semanas, el palacio municipal fue una caldera.
Hubieron varios encuentros y contactos, para intentar aplacar los ánimos. En uno de ellos, Sigilio deslindó responsabilidades y cargó contra la Juventud Peronista, a quienes sindicó como los responsables de montarle una operación en las redes y ponerlo en una situación desfavorable, frente al jefe comunal.
Los dardos lanzados, tenían nombre y apellido, Andrés Russo, Secretario de Prensa Municipal, Sebastián Silva, Secretario de Planificación y Coordinación y Gisela Maidana, su competidora.
En la JP trinaron contras las acusaciones y las negaron rotundamente.
Cuentan en cercanías de Sigilio, que éste se tomó unos días, para evitar “decisiones apresuradas”. Por las dudas, Sigilio aclaró, que “sino es él el candidato, se irá a su casa”.
La alarma se encendió, nunca antes había escalado un conflicto interno de esa naturaleza, entre funcionarios allegados a Martín Ascúa.
En otras esferas de la administración municipal, se aprecian los encolumnamientos, por un precandidato u otro, en especial detrás de las figuras de Arias y Sigilio.
En las bases barriales pejotistas, se evidencian notablemente los alineamientos, se escuchan voces decir “estamos trabajando para tal o cual candidato”, “si es fulano, se pierde la intendencia” o “yo no lo voto”, “si es mengano, ganamos” y viceversa. Las aguas se dividieron.
Extraña sensación en la militancia, “que se prepara para una confrontación electoral que no se va dar”, al menos en los aspirantes oficialistas, al descartarse la elección interna para dirimir candidaturas.
Un dirigente del PJ, aseguró a esta redacción que ir a elecciones internas, anarquizaría la gestión municipal o la paralizaría.
Entonces ¿cómo se resuelve esta cuestión, si finalmente el candidato elegido no es del agrado de las otras partes en disputa?.
Una cosa es innegable, todos responden a la jefatura política de “Tincho” Ascua, quien se reservará la decisión final.
Ascúa está lanzado a la candidatura a gobernador, pero primero tendrá que reordenar su tropa, reencausar la gestión, sino quiere un “desmadre” de la situación interna o lo que es peor, un socavamiento de su autoridad política.
Por lo pronto, volvió a insistir en que los aspirantes, deben dar mensajes de unidad, y dejó claro nuevamente que “la mejor campaña, es la mejor gestión”.
Por ahora los precandidatos, cuidan las formas, se muestran unidos, aunque esa unidad sea sostenida por un hilo fino.
La semana pasada, los precandidatos se mostraron juntos, en un acto de entrega de pupitres del Municipio, a la Cámara de Transporte de Paso de los Libres. El intento está.
Los resultados electorales del año próximo, dirán si la estrategia de Ascúa, de hacer jugar tempranamente a los precandidatos a intendente fue la correcta.
Por Ignacio Villanueva
Foto: Los precandidatos a intendente, Cesar Bares, Miguel Arias, Javier Sigilio y Gisela Maidana, compartieron el acto de entrega de pupitres, a la Cámara de Transporte de Paso de los Libres, junto a la presidenta de CALIBRE, Delia Flores.
Lunes, 26 de agosto de 2024