VIVO, RUIDOSO Y COMBATIVO
Manu Chao en Obras: esperanza y rumba asesina contra la motosierra
El popular cantautor francés, pero adoptado por toda América latina, presentó su nutrido repertorio en el estadio de la Avenida Libertador sin eludir la realidad política.
Domingo, 18 de febrero de 2024
“Pase lo que pase, sea lo que sea, próxima estación, esperanza”. Es el mantra que repite en loop Manu Chao desde las tablas de Obras en la noche tórrida del verano caliente. Cuánta razón. América está perdida, una vez más, y hay que salir a pelear. El francés errante pone la banda de sonido. Este jueves suenan los tambores de la rebelión.
Dosis parejas de esperanza, conciencia social y rumba asesina. La receta viene de la educación sentimental con Mano Negra. ¿Se acuerdan de la salvaje primera visita de los franchutes en 1992? Infierno encantador en Obras. Cortaron cabezas. Sin tanto nervio punk, desenchufado en plan acústico-fiestero, Manu Chao enciende el fuego sagrado en el “Templo del Rock”.
Un paseo musical con Manu Chao
Suelta amarras con “Vecinos del mar”, “Todo llegará” y un popurrí demoledor con “Me llaman calle”, “La vida tómbola” -homenaje a Maradona incluido- y “Me quedo contigo”. Sumale «Huelga de amores» de Divididos en versión flamenca. De repente estás de jarana en una zambra andaluza antifranquista.
Viaje por la rumba, el reggae, el dub… Sumale ritmos varios de las venas abiertas de América Latina y más allá. Collages sonoros pinta Manu Chao. En el escenario pelado lo custodian Lucky Salvadori, un pibe de dedos mágicos oriundo de Monte Chingolo, en bichito cordobés; y el gallego Miguel Rumbaeo agitando a cuatro manos en el bongo. Power trío.
“Fuera Motosierra”, espeta el cantante. “La patria no se vende”, responde el campo. Catarsis colectiva en estos tiempos de falsos libertarios. Por el escenario pasan los vecinos de Jachal: no al protocolo antiprotesta de la ministra de la Represión, no al DNU mileísta, no a las minas. Más invitados: dos pibitos de lengua karateka que la rompen haciendo free style combativo. Se sabe, el pueblo unido jamás será vencido.
La fiesta está desatada con “Circo caliente”, “Libertad”, “El tren se fue” y “Mala vida”. Con trombón y violín en éxtasis llegan clásicos de clásicos de Mano Negra con “King of Bongo”. Cero melancolía, el campo, la platea y las populares agradecen el viaje al pasado moviendo las patitas.
Dos horas y media al palo. Para el cierre a toda orquesta Manu nos acuna con “Clandestino”, “Bienvenido a Tijuana”, “Vagabundo de las calles”; y las duplas “Desaparecido”/”Lágrimas de oro” y “La primavera”/”Me gustas tú”. Dejamos Obras en el aire. Pensando que pase lo que pase, sea lo que sea, la próxima estación será la esperanza. Lo último que se pierde.Domingo, 18 de febrero de 2024