Tensión
Trump ignora amenazas y envió buques militares a Corea del Norte
Tres portaaviones norteamericanos junto a siete barcos de guerra surcoreanos realizarán ejercicios por cuatro días en el Pacífico Occidental. En el marco de su gira asiática, el presidente de EEUU tuvo una reunión informal en Vietnam con su par ruso Vladimir Putin.
Domingo, 12 de noviembre de 2017
a tensión no sede. Tras su visita a Corea del Sur, donde volvió a amenazar a Kim Jong-un por subestimar el poderío de Estados Unidos, el presidente Donald Trump envió tres portaaviones en una demostración de fuerza naval destinada a Corea del Norte, cuyas ambiciones nucleares son tema prioritario en la vista del republicano a Asia .
A estas tres naves se sumaron siete barcos de guerra surcoreanos, con el objetivo de realizar ejercicios por cuatro días en el Pacífico Occidental. Participan de la misión sin precedentes los portaaviones Ronald Reagan, Nimitz y Theodore Roosevelt.
”El ejercicio está destinado a mejorar la disuasión contra las amenazas nucleares y de misiles de Corea del Norte y mostrar nuestra capacidad para detener cualquier acto de provocación”, dijo un portavoz ministerial de Corea del Sur.
Los buques estadounidenses realizarán ejercicios aéreos de vigilancia en el mar, entrenamiento de combate aéreo defensivo y otras operaciones de entrenamiento, indicó la Marina.
Corea del Norte acusó al presidente estadounidense de “belicista” y de querer “una guerra nuclear en la península coreana”, señaló el Ministerio de Exteriores en plena gira asiática del mandatario estadounidense.
”Trump desveló su verdadera naturaleza como destructor de la paz y la estabilidad mundial durante la visita”, señala la declaración norcoreana, en la que anuncia que el país acelerará sus planes para aumentar su potencial de combate nuclear. Además acusa a Trump de realizar únicamente un “viaje de negocios” para enriquecer a la industria armamentística de su país.
En los últimos meses, las tensiones escalaron en la región tras los ensayos de varios misiles por parte de Pyongyang violando las resoluciones de la ONU contra el país. Trump y el líder norcoreano también protagonizaron duros enfrentamientos verbales, alimentando la preocupación al estallido de una guerra.
Encuentro con Putin
No hubo encuentro a puertas cerradas ni mucho más. Pese a las versiones que en la semana aseguraban que el viernes, los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y Rusia, Vladimir Putin, se reunirían no fue así.
Sin embargo, hoy el Kremlin publicó un comunicado en el que indicó que los mandatarios se encontraron dos o tres veces durante la cumbre de la Asociación de Cooperación Económica Asia-Pacífico e intercambiaron un par de ideas.
Por su parte, Trump aseguró hoy que su homólogo ruso le aseguró que “no se había entrometido” en las elecciones de noviembre pasado que lo llevaron al poder. “Me dijo que de ninguna manera se había entrometido en nuestras elecciones”, advirtió el republicano a los periodistas que lo acompañaban en el avión presidencial Air Force One rumbo a Hanói. “Realmente creo que si me dice esto es que lo dice de verdad”, añadió.
Otro de los puntos que tocaron los presidentes fue el conflicto bélico que vive la Nación dirigida por Bashar al-Assad y ambos se mostraron de acuerdo con que no hay “solución militar” posible a la guerra.
”Los presidentes están de acuerdo para decir que el conflicto en Siria no tiene solución militar” y confirmaron su “determinación para vencer al Estado Islámico (EI)”, según la página web del Kremlin. Además, “ trataron la necesidad de reducir el sufrimiento humano en Siria y llaman a todos los países miembros de la ONU a aumentar su contribución para cubrir las necesidades humanitarias en los próximos meses”.
Desde Rusia indicaron también que Trump y Putin llegaron a un acuerdo respecto del futuro del país, devastado por la violencia, ahora que el grupo extremista fue expulsado en su mayor parte.
Entre los puntos clave del acuerdo se habló de un respaldo a las zonas de desescalada, un sistema para impedir incidentes peligrosos entre fuerzas estadounidenses y rusas, además de un compromiso a buscar una solución pacífica dirigida por un proceso de paz en Ginebra.
El Kremlin se apresuró a promocionar el acuerdo, mientras que la Casa Blanca no hizo declaraciones al respecto.
Funcionarios estadounidenses no respondieron a reiteradas peticiones de comentarios y los periodistas que viajaban con Trump no recibieron acceso a ninguno de los actos.Domingo, 12 de noviembre de 2017