Sábado, 23 de Noviembre de 2024
23/11/2024 01:46:07
Lo que dejó las elecciones
Las claves del triunfo de Martín Ascua

La advertencia de Colombi. La venganza de las boinas blancas. “Tincho” el candidato que atropelló las estructuras. El fracaso de los socios políticos en ECO. La estampida de votos hacia el candidato peronista en el centro de la ciudad. Todo ello es parte de una lectura política para comprender la derrota del radicalismo tras 12 años de hegemonía, y regreso del peronismo al poder.

Compartir en Facebook    Compartir este artículo en Twitter    Compartir este artículo en Telegram    Compartir este artículo en WhatsApp    Compartir este artículo en Linkedin    Imprimir esta nota
Viernes, 13 de octubre de 2017

Era una de las mañanas de Agosto previas al cierre de listas definitivo para las elecciones que se llevaron a cabo el domingo pasado. Ricardo Colombi, muy temprano, mate en mano monitoreaba desde su despacho en Casa de Gobierno, en forma telefónica cada una de las localidades que presentaban candidatos. Su interlocutor del otro lado de la línea era Eduardo Vischi.
-“¿Cómo estamos en Libres? ¿Quién va ser el candidato?”- se le escuchó preguntar al primer Mandatario.
-“Ponelo al Profe, vamos asegurar”- exclamó parco.
- “Ponelo al profe si es como vos decís que mide mejor”- volvió a insistir, hasta que resignado soltó:
-“Bue… está bien”-, al cortar la comunicación remató ante los presentes:
-“este es un caprichoso”-.

Vischi venía preparando el terreno para hacer jugar a Sincovez como candidato a Intendente, a sabiendas que siempre en las mediciones estaba arriba el actual intendente Tarabini. Pero confió en el crecimiento en sus encuestas que experimentaba el actual Secretario de Gobierno, y especulaba que en el campo opositor concurrirían separados a la contienda electoral. Cuando tuvo la certeza que la unidad Ascua-Hantouche había fracasado, tomó la decisión. “El Chelo” fue el elegido para encabezar la fórmula, y Tarabini lo acompañaría.
El sábado último, en horas de la tarde, un llamado telefónico recibido desde Corrientes, cambió el estado de ánimo de la primera plana de ECO. “Tincho Ascua” había crecido considerablemente en las encuestas y se estaba acercando. Peteco escuchó atentamente, pero seguía confiado de sus propias encuestas que le daban una victoria diez puntos arriba. La advertencia de Colombi se le vino a la mente -¡¡ Ponelo al profe, vamos asegurar!!- . Rápido de reflejos llamó a sus lugartenientes a una reunión urgente, y exclamó “mañana debemos ganar aunque sea por un voto”. Por primera vez reconocían en la dirigencia oficialista que el candidato Peronista dejaba de ser “una amenaza teórica para convertirse en una posibilidad concreta”. Pero ya era tarde, a esa altura de los acontecimientos, la bola de nieve era imparable.

El voto en el centro de la ciudad se había disparado en favor de Ascua, este segmento había acompañado mayoritariamente a la gestión municipal durante diez años, esta vez le daba la espalda.

El candidato de Libres Podemos Más, logró imponerse en las urnas sobre una heterogénea base electoral. Demanda de cambio y voto bronca fueron los pilares en los cuales se asentó el triunfo.

Fidelizó el voto peronista como ningún otro candidato del PJ lo hizo en los últimos 16 años. Sin perder identidad Justicialista, sedujo a sectores independientes, medios, urbanos que exigían un cambio de rumbo en la administración comunal.

Los tropiezos, la adversidad de la interna pejotista, el desaire constante de Camaú, no solo no pudo doblegarlo, sino también lo envalentonó y fortaleció para afrontar su batalla más difícil y decisiva: Enfrentar al poderoso aparato del oficialismo. El resultado de las urnas favorable, demostró que supo luchar estoicamente con las armas correctas en cada situación.

Logró pararse en el medio del ring como el contendiente con mayores chances de ganarle al oficialismo, eso le permitió capitalizar el voto “útil”. Por otra parte canalizó la bronca de los radicales “históricos” que hicieron saber su descontento, enviando un claro mensaje de disconformidad, con el corte de boletas al Ministro de Planificación.

Las boinas blancas acumularon durante mucho tiempo facturas, sentían que no eran tenidos en cuenta en el gobierno. Que en el partido había desaparecido la democracia interna y las voces disidentes. Aceptaron una y otra vez a regañadientes a los candidatos puestos a dedo, sin consenso y sin tradición partidaria. Y en esta elección hicieron “tronar su escarmiento” con el candidato ucerreista que no los convencía.

En el palacio también arrecian las autocríticas, “nos confiamos demasiados en nuestras encuestas, vivimos en un microclima y perdimos el pulso de lo que ocurre en la calle” se quejó un veterano dirigente a esta redacción.

En voz baja los dirigentes reconocían que Peteco no se había puesto la campaña al hombro, ni siquiera había salido a caminar con el candidato a intendente. Su performance como primer candidato a Diputado Provincial, había estado por debajo de las categorías encabezadas por Ricardo Colombi y Gustavo Valdés. Definitivamente este no era un buen año para el ex-alcalde Libreño.

El aporte de los socios políticos en la Alianza no fue el esperado, los radicales enfurecieron cuando vieron en las planillas que la suma de votos de los tres primeros concejales, no alcanzaba a compensar al menos un concejal, de los cuatro que colocaron. Ferreira Dame (Partido Popular 416 votos), Carlitos Gatti (ELI 1331 votos), y Ana Miño de (Proyecto Corrientes 436 votos), sumados llegan a 2183, lejos de los casi 3.000 votos que se necesitaba para colocar el primer concejal. Solo la boleta UCR en la categoría concejales alcanzó 7120 votos, sin embargo esa fuerza política solo un edil pudo hacer ingresar al Concejo Deliberante, Sergio Cettour.

Los días previos al domingo, fueron de mucho nerviosismo en el campamento radical, las peleas de los punteros por los circuitos se multiplicaron.

El equipo comunicacional no encontraba la manera de contrarrestar la despiadada campaña negativa contra el candidato a intendente.

Los esfuerzos eran en vano para el día viernes, la suerte estaba echada.

Martin Ascua será el nuevo Intendente a partir del 10 de Diciembre, a partir de allí el escenario político local quedará configurado de otra manera.

Un liderazgo se asoma “en ciernes”, el otro se encuentra “mal herido”, pero no se rendirá, y en política nunca se firman certificados de defunción.

El intendente electo deberá reforzar su autoridad política ante propios y extraños, demostrando que la jefatura de gobierno la tiene él, consciente que “lo difícil no es llegar, sino mantenerse en el poder”.

Tendrá que transitar como por un campo minado, para ello se requiere cautela, estableciendo consensos con otras fuerzas políticas en el Concejo Deliberante que le aseguren la gobernabilidad; debiendo hacer cintura en una coyuntura difícil con un gobierno provincial y nacional de otro signo político.

Para Eduardo Vischi las cosas no serán sencillas, su camino estará plagado de espinas. Sin posibilidades de proyectarse en la provincia, intentará recuperar el territorio perdido. Sus correligionarios le exigirán explicaciones, algo que hasta el momento el electo Diputado Provincial no está muy habituado hacer.

Dicen sus allegados que ya comenzó a pergeñar el retorno en 4 años, “que no le perderá pisada al peronismo cuando gobierne”. Pero para recuperar la confianza resquebrajada, la sociedad deberá percibir el reconocimiento de los errores de Vischi y creerle, y también pondrá en la balanza el éxito o no de la administración comunal naciente.

De los dos liderazgos, con el tiempo uno quedará en el camino.

Algo está claro, una nueva etapa comienza en nuestra ciudad, todos aspiramos a que sea lo mejor.


Por Ignacio Villanueva



Viernes, 13 de octubre de 2017

Director: Ignacio Villanueva - San Martin 992
ignaciov_1969@hotmail.com - 3772 634929
Copyright ©2010 | Confirmado.com.ar
Todos los derechos reservados

DESARROLADO POR:
www.chamigonet.com.ar