Lucha contra el Coronavirus
Día 24: Comercio Libreño con pronóstico reservado
A la compleja situación económica pre-existente a la pandemia, se suma la inactividad en algunos ramos del comercio, que comienza a sentir los coletazos del aislamiento preventivo. Algunos negocios se debaten entre bajar salarios o despedir personal, al no poder afrontar la situación del largo parate. El Sindicato de Comercio en estado de movilización para evitar despidos. En el centro de la ciudad los altos costos de los alquileres, es el común denominador de los reclamos de los comerciantes inquilinos.
Lunes, 13 de abril de 2020
Si uno de los efectos de la pandemia del COVID-19,a nivel global, será el surgimiento de un “Nuevo Orden Económico” como pronostican los especialistas, que pensar acaso sobre las consecuencias nocivas que tendrá en una economía local como la nuestra.
La situación venía indudablemente compleja por las políticas aplicadas por la anterior administración nacional: restricción al consumo, las permanentes devaluaciones de la moneda, y el espiral inflacionario.
En ese contexto socio-económico, ya con un nuevo gobierno nacional, y las expectativas renovadas, surge lo impensado, que modifica lo que breve tiempo atrás denominábamos la “normalidad de nuestras vidas”
No es intención de ninguna manera, de esta crónica cuestionar a las administraciones, nacional, provincial, o municipal, que priorizaron la salud y la preservación de vidas, sobre la continuidad de la actividad económica; pero si visibilizar, el impacto que ya comienza a sentir el comercio local, producto del aislamiento social y preventivo obligatorio.
Tiendas de ropas, zapaterías, jugueterías, gastronomía, ventas de celulares, y otros servicios, se sienten los azotes de la inactividad.
Los locales más pequeños, con personal a cargo, y que quedaron fuera del salvataje económico, medidas éstas dispuestas por el gobierno nacional, son los que la tendrán más difícil para remontar la situación una vez que se levanten las restriciciones, otros lamentablemente quedaran en el camino, al no contar con espaldas para transitar el momento.
Una propietaria de tienda de ropas, en diálogo con esta redacción expreso, “en el mejor de los casos, levantan la cuarentena en dos semanas: ¿y?... ¿Quién va pensar en comprar ropas o zapatos? … ¿Para qué?”… Se preguntaba, y agregaba apesumbrada “si sabemos que por un largo tiempo no habrá eventos de ningún tipo”.
Dos son las cuestiones más acuciantes, para los comerciantes inquilinos, por un lado, los altos costos de los locales en el centro de la ciudad, y en segundo término, la imposibilidad de afrontar los sueldos para el personal, por el prolongado parate.
Los comerciantes propietarios, atraviesan otras dificultades, pero ser dueño de un local, morigera bastante la situación, sin entrar en consideraciones, de impuestos y elevados costos de los servicios.
En las grandes cadenas de venta de electrodomésticos, también sobrevuela sobre los trabajadores, el fantasma de los despidos, o la rebaja de sueldos, pero las indefiniciones se trasladan a las respectivas casas matrices.
El Sindicato de Comercio, que agrupa a los trabajadores del sector, ya se encuentra activo, inclusive antes que se decreten las medidas de aislamiento social y preventivo.
Ya cuando la pandemia de Coronavirus, se venía como una avalancha, el sindicato salió a los comercios, a exigir a la patronal, el cumplimiento de normas para preservar a los trabajadores, mayores de 60 como así también, los que se encuentren dentro de los grupos de riesgo por “cuestiones de salud”.
Hoy el gremio recibe muchas inquietudes de sus representados, entre ellos figura el temor a las pérdidas de fuentes de empleo, rebaja de sueldos, y en el comienzo de esta semana, todavía estaban pendientes los salarios atrasados del mes de Marzo.
“Entendemos la situación por la que se atraviesa, pero entre la incertidumbre de no saber si mañana se sigue trabajando, y no cobrar nuestros sueldos, todo se nos torna insostenible” aseveró angustiada, una trabajadora de comercio.
Al panorama desolador del comercio Libreño, se suman actividades afines, que sienten el cimbronazo económico del coronavirus, entre ellos los peluqueros, y salones de belleza, que en el día de hoy solicitaron una audiencia con el Intendente Martín Ascua, para plantearle el reclamo, aunque el Gobernador Gustavo Valdés ya determinó que las peluquerías, no serán exceptuadas.
Las agencias de Turismo, son uno de los rubros más golpeados por el COVID-19, fuentes ligadas a este sector aseguraron a esta redacción, que se suspendieron las salidas grupales a Cataratas del Iguazú, siempre previstas para esta temporada .Asimismo la situación reinante en el mundo, desalentó los paquetes de viajes Brasil o Europa.
Ni hablar sobre los efectos colaterales que tendrá esta catástrofe sobre salones de fiesta o boliches bailables. Desde este ámbito son conscientes, que serán los últimos en volver a la actividad, cuando lejanamente se intente recuperar la normalidad.
No hay dudas que los gobiernos, en sus distintos estamentos, tendrán que tener políticas públicas activas para contener al sector.
Ahora bien este cronista para finalizar la nota, deja una inquietud, ¿Cómo es posible que no exista en una ciudad fenicia como Paso de los Libres una Asociación de Comercio fuerte y representativa, que diseñe acciones conjuntas del sector? Una respuesta, podría ser el poco convencimiento, a que la organización y las salidas colectivas, son el rumbo para afrontar cualquier situación adversa.
Dicen que toda crisis, trae aparejada una oportunidad para el aprendizaje, esperemos que el comercio no la deje pasar.
Por Ignacio Villanueva.Lunes, 13 de abril de 2020