Por el mal presente deportivo preocupa el futuro económico del club
Simeone, en su peor momento en el Atlético de Madrid
Por primera vez desde dirige en España, el equipo del "Cholo" está fuera de los puestos de Champions, la principal fuente de ingresos del equipo madrileño.
Martes, 4 de febrero de 2020
El Atlético de Madrid afronta la semana posterior al clásico madrileño sexto en la Liga Española y fuera de los puestos que entregan plaza para Champions League, una situación inédita en las siete temporadas en las que el argentino Diego Simeone dirige al equipo y un inesperado riesgo económico para la entidad.
La derrota por 1-0 ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu provocó que los rojiblancos tengan una desventaja de tres puntos respecto al Sevilla, el club que marca hoy la cuarta plaza, última que da acceso a la máxima competición europea de clubes. Y esa situación pone al Atleti en una perspectiva inusual en las últimas siete campañas.
Nunca en este periodo, el que lleva Simeone comenzando cada campaña al frente del banco rojiblanco, el Atlético había estado fuera de los cuatro puestos que permiten clasificarse a la Champions durante una segunda vuelta liguera.
Dejando a un lado esa primera media campaña de 2011-12, en la que el técnico argentino asumió los mandos en diciembre de 2011 en un conjunto que marchaba décimo de la Liga en la jornada 18 y terminó la temporada quinto, además de consagrarse campeón de la Europa League (3-0 al Athletic de Bilbao en la final de Bucarest), el Atlético de Simeone siempre transitó la segunda vuelta en zona Champions.
Así ocurrió en su primera campaña completa, la 2012-13, en el que se ubicó en esa zona en la segunda jornada tras ganar 4-0 al Athletic, y se mantuvo en ella todo al temporada: segundo clasificado de la tercera a la vigésimo sexta fecha, y tercero desde la siguiente jornada hasta el final. En esa campaña fue campeón de Copa.
En la temporada 2013-14, la del último título liguero rojiblanco, estuvo todo el curso en el podio liguero, como segundo casi toda la primera vuelta y como líder las últimas ocho jornadas, aunque con una diferencia escasísima que lo llevó a proclamarse vencedor del campeonato en la última fecha con un empate 1-1 en el Camp Nou. Días después perdió la final de la Champions con el Real Madrid.
En la siguiente campaña, el equipo de Simeone fue tercero o cuarto a partir de la décima jornada para acabar en el podio, mientras que en la 2015-16 fue segundo desde la duodécima fecha hasta la antepenúltima, y terminó tercero. En la 2016-17 arrancó con altibajos, pero en la jornada 17 se estabilizó en el cuarto puesto para completar el torneo en el tercer puesto. Mejor le fue en la 2017-18, cuando mantuvo el segundo lugar de la decimosexta jornada hasta el final, y la temporada pasada, cuando tomó el segundo puesto en la jornada 17 y lo mantuvo hasta el final, excepto cuando fue derrotado en el derby madrileño (3-1).
Diferente es el panorama en la actual, en la que se vio en nueve de las 22 jornadas fuera de esa zona de privilegio. Y peor aún en la recientemente estrenada segunda vuelta, en la que encadenó dos fechas en esa situación: quinto tras el empate 0-0 en casa ante el Leganés y sexto tras caer por 1-0 en el Bernabéu.
La sola posibilidad de que la próxima temporada no suene el himno de la Champions en el Wanda Metropolitano estremece a cualquier seguidor rojiblanco y preocupa tanto a la plantilla como al cuerpo técnico. "Claro que hay preocupación y hay ocupación para trabajar y para que cambie la situación. Tenemos un plantel con alguna baja que seguramente de a poco irán regresando al equipo y eso nos dará la posibilidad también de seguir compitiendo en las competencias que nos quedan, tanto en la Liga como en la Champions", declaró Simeone tras la derrota en el Bernabéu.
Una preocupación y ocupación que se extiende a la dirigencia, ya que la Liga de Campeones se convirtió en los últimos años en un elemento principal del balance de ingresos del Atlético, que en sus últimas seis participaciones obtuvo al menos 341 millones de euros por esta vía.
Según datos oficiales de la UEFA, en la edición de 2013-14, la que terminó con la final perdida 4-1 en Lisboa contra el Real Madrid, el Atlético percibió 50 millones. La siguiente campaña fueron 43,7 tras la eliminación en cuartos.
En la campaña de la segunda final perdida con el eterno rival en Milan fueron 69,7 millones, mientras que en la 2016-17, cuando cayó en semifinales, el Atlético sumó 60,6 millones. Incluso, cuando quedó eliminado en la fase de grupos en la temporada 2017-18 percibió 31,7 millones, sin contar los ingresos por ser campeón de la Europa League.
La temporada pasada, pese a la eliminación en octavos ante el Juventus italiano, el Atlético consiguió un récord de ingresos gracias al creciente ciclo televisivo de la máxima competición continental que le reportó 85,6 millones, siempre según la información oficial de la UEFA.
Esta campaña, sumando los 15 millones por jugar la fase de grupos, los 2,7 por victoria y 0,9 por empate, y los 9,5 millones por pasar a los octavos de final, el conjunto rojiblanco ya sumó al menos 33,5 millones por su paso por la Liga de Campeones. Todo esto sin incluir lo que debe recibir por el coeficiente UEFA, una clasificación en la que el Atlético es cuarto, y lo correspondiente por el mercado televisivo español ('market pool'), de manera que la cantidad final podría superar el doble de esos 33,5 millones, sin contar los 10,5 que podría sumar el Atlético si elimina al vigente campeón, el Liverpool inglés, en los octavos.
Además de la cuestión económica, la Liga de Campeones puso al Atlético "en el mapa", de acuerdo a las palabras de su consejero delegado, Miguel Ángel Gil Marín, en el foro 'World Football Summit' en septiembre pasado, donde expuso que los ingresos del club se multiplicaron por cinco en diez años, de 100 a 500 millones.
No contar con la Champions sería un riesgo importante para las cuentas rojiblancas, de manera que una reacción deportiva del equipo en la Liga es imprescindible. Sin la Copa del Rey tras la sorprendente eliminación ante la Cultural Leonesa, equipo de la tercera división, el duelo contra el Granada, el próximo sábado en el Wanda Metropolitano, será clave para cambiar esta situación insólita y arriesgada para el conjunto de Simeone.Martes, 4 de febrero de 2020