Legislatura Provincial
Oficialismo se alista para expandir su representación en el Legislativo
Luego de aplastar con el 60% de los sufragios y obtener una diferencia del 40% sobre un deslucido kirchnerismo local en los comicios del pasado 2 de junio, Encuentro por Corrientes prepara el ingreso de los 15 legisladores consagrados, de los 20 que se disputaron.
Domingo, 10 de noviembre de 2019
Con 4 senadores sobre 5 y 11 diputados sobre 15, Encuentro por Corrientes (ECO) tendrá, dentro de exactamente un mes, el control mayoritario del Poder Legislativo y con garantía de dos tercios para los proyectos que necesitan de mayoría calificada para su aprobación.
El pasado domingo 2 de junio volvió a triunfar el oficialista frente ECO en las elecciones legislativas intermedias, como ocurrió en cada comicio provincial desde 2001 a esta parte. Esta vez, la diferencia en votos sobre el segundo y la cantidad de legisladores obtenidos gracias a ello, obligan a cualquier interesado a ir mucho tiempo atrás en la historia democrática correntina para encontrar un hecho similar.
El escrutinio arrojó un resultado de 60,01% para la lista del oficialismo contra un magro 19,31% que obtuvo el Frente para la Victoria (FPV) que de esta manera logró un senador y tres diputados; 8,90% de Unidad Correntina que accedió a una banca y 4,60% de Avancemos que no logró ningún lugar en el Poder Legislativo.
Con esto el oficialismo claramente fue el gran ganador, ya que también fue el sector que más escaños puso en juego. Ello, porque en Diputados fueron nueve, por el vencimiento de mandatos de Analía Bestard, José Fernández Affur, Darío Botero que reemplazó al radical Adán Gaya, Pedro Cassani, Oscar “Chino” García, Héctor “Tito” López, Jorge Molina, Geraldine Calvi y Javier Sáez.
De estos, varios fueron reelectos, como el caso de Sáez, Bestard, López y Cassani, a los que se sumarán siete nuevos nombres en el tándem que entrará en funciones el próximo 10 de diciembre.
El Partido Justicialista (PJ), por su parte, sumó por distintas alianzas cuatro legisladores, de los seis que puso en juego. Resultó ser así el gran derrotado en esta compulsa.
En diciembre cesan los mandatos de Martín Barrionuevo, César Acevedo, María Giraud, Ernesto “Tito” Meixner, Alicia Locatelli y Alberto “Loro” Yardín. De estos, refichó para la misma cámara solamente Acevedo, actualmente jefe de bloque justicialista que reingresará junto con Alicia Meixner, Marcos Otaño y, en caso que decida sumarse, Miguel Arias, diputado electo por Unidad Correntina, desprendimiento del PJ producto el desmadre institucional que generó la suspensión de internas partidarias para candidaturas y cargos.
En el Senado ocurrió algo similar. El Cuerpo que preside Gustavo Canteros se renueva por tercios cada dos años. Tiene 15 integrantes, por lo cual serán cinco los legisladores que asumirán en diciembre. El gran ganador en esta categoría nuevamente fue ECO, que puso en juego dos escaños y obtuvo cuatro.
En el Senado, por tanto, concluirán su mandato los justicialistas Roberto Miño y el chamamecero Mario Bofill. Ante esto, solamente Martín Barrionuevo ingresará en representación del mismo sector, el gran derrotado también en esta categoría.
Por el oficialismo, ocurrirá lo mismo con la radical Graciela Rodríguez y la aliada circunstancial Nora Nazar de Romero Feris del Partido Nuevo y el acotado período de Rita Vanderlan, que sucedió al fallecido sindicalista Rubén Suárez, quien a su vez reemplazó a Henry Fick luego que este fuera electo intendente de Mocoretá.
Fick es también uno de los que regresa a la banca junto con Rodríguez, José Enrique Vaz Torres y Diógenes González.
Con esto, la ecuación de ECO es la siguiente: se van tres (contando con la aliada transitoria Nazar) y entran cuatro.
Con este panorama, desde el 10 de diciembre el oficialismo correntino tendrá más autonomía legislativa y podrá aprobar presupuestos provinciales sin mayores problemas en razón de que contará con los dos tercios necesarios para votar leyes de toma de créditos que hasta ahora, aseguran, sólo se solicitan para la ejecución de obras públicas.
Un factor determinante para la aplastante victoria de ECO fue la irresoluta pelea interna del justicialismo que se mostró ante el electorado sin el más mínimo dejo de vocación de poder. Cómodo, como principal fuerza opositora, y sin intenciones de correrse de ese lugar. Así también fue la respuesta en las urnas.
El llamado a internas fue para el 31 de marzo, con el objetivo de definir candidaturas a todos los cargos en juego, y para renovar todos los cargos partidarios. Pero desde que se lanzó la convocatoria y se puso en marcha el cronograma electoral, la conducción de ese momento dejó entrever que la intención era buscar algún pretexto para no definir en las urnas la disputa para la cual asomaban como cabeza de serie Rodolfo Martínez Llano y Fabián Ríos.
La cuestión se circunscribió a una falta de acuerdo entre ambos para confeccionar una lista única que evite la competencia electoral, como lo viene haciendo el peronismo desde febrero de 2009, pero en el camino hubo otros argumentos que atentaron contra la concreción de la compulsa. La falta de dinero para solventar los gastos de una elección fue una más de ellas, y hasta llegaron a señalar al Gobierno de la Provincia por convocar para una fecha que dejaba fuera de escuadra al PJ por no tener candidatos consagrados para ese entonces.
Así fue hasta el 9 de marzo, cuando el Consejo Directivo tomó la decisión de “guardar” el Partido Justicialista, y “liberar” a sus dirigentes. Es decir, se prohibió la participación con nombre propio al justicialismo, y a sus dirigentes presentarse en nombre de este ante el electorado y a su vez se suspendió la interna.
Una catástrofe institucional pocas veces vista en Corrientes, provincia que sabe de este tema. “Autoproscripción” denunciaron desde los intestinos del PJ. Lo cierto es que esta situación determinó a su vez la proliferación de listas con base peronista, que entre todas apenas superó el 30% en el recuento de votos.
Esa noche, en el atril, Ríos habló como concejal electo por el FPV, y largó una excusa más. La prensa tuvo la culpa, a su entender, del desastre electoral del justicialismo.
Concurrió a sufragar poco más del 64% de los empadronados que ratificaron su respaldo mayoritario a una gestión que se jacta de una administración ordenada. Desde el 10 de diciembre tendrán el número suficiente para tomar medidas que hagan superar esas circunstancias.
Fuente: Dario Época, Cristian RamosDomingo, 10 de noviembre de 2019