Panorama político local
La Pejotización del Gobierno Municipal
¿Es el puerto al que desea arribar Martín Ascua? ¿O simplemente una estrategia de acumulación de poder ante la coyuntura política?
Jueves, 10 de octubre de 2019
Más allá del resultado del próximo 27 de Octubre a nivel local, el ejecutivo municipal comienza a operar cambios políticos, mirando el escenario del 2021.
Los episodios del cierre de listas, con la salida abrupta del gobierno municipal, del Partido Comunista, Nuevo Encuentro, el quiebre con Alberto Yardín y luego los roces de la gestión con el colectivo “Feminista”, por el levantamiento de la charla sobre “Interrupción legal del embarazo”, en el marco de la Feria del Libro, obligaron al Jefe Comunal a reconfigurar el marco de alianzas, para solidificar su administración.
Martín Ascua, es consciente que en esta elección, se disimularan las diferencias en el plano interno, y con los socios políticos, principalmente por el arrastre que tendrá la fórmula Fernandez-Fernandez, sabe que la “Madre de las batallas” se librará en el 2021, cuando intente retener la comuna, ante una fuerza política como ECO, que en líneas generales se muestra homogénea.
En este marco, al menos tres hechos políticos puntuales, llevan a pensar que Martín Ascua, se refugiaría en el PJ.
El primero es la designación de candidatos propios, y de su riñón político en lugares expectables de la lista de concejales, ellos son Celeste Ascua, Renato “Chipi” Di Tella, Cesar Bares y Daniel Merlo Wandelow (todos pertenecientes al PJ).
La “peronización” del discurso de Celeste Ascua en el lanzamiento de candidatos en Club Carumbé, apuntó básicamente a consolidar ese “núcleo duro de votantes peronistas”.
El segundo punto, es la incorporación de históricos militantes del peronismo, a la campaña electoral. Al menos, tres reuniones importantes se llevaron a cabo con “dirigentes de la vieja guardia”. Ello tendría dos objetivos.
Por un lado movilizarlos y sumarlos a la campaña, pero por otra parte tratar de evitar fugas hacia el sector de Alberto Yardín (Candidato a Concejal por otra fracción Peronista). Es sabido que el “Loro” ha construido históricamente, una estrecha relación con los sectores más tradicionales del PJ.
Y en tercer término, la designación de Lali Giorgio (PJ) en la vacante Secretaria de Desarrollo Humano, fortalece la idea de “pejotizar” el gobierno municipal. El flamante funcionario, fue dos veces Concejal y Director de Cultura, en los tiempos en que el Justicialismo Libreño (los años 90) supo ser hegemónico, de allí cultivó una buena llegada a las bases peronistas.
Ahora bien, ¿“pejotizar” el gobierno es necesariamente peronizarlo? No siempre el PJ expresa genuinamente al peronismo, antecedentes hay por doquier. Existe una parte dirigencial del Justicialismo más vinculada a la burocracia y al aparato partidario, que al peronismo de base. Claro está, no es el caso de Lali Giorgio, quien le aporta una impronta y mirada más “progre” a la gestión.
Dos cuestiones en el futuro inmediato habrá que prestar atención, para entender la dirección a la que se encamina políticamente el gobierno municipal.
Por un lado, quienes ocuparán las áreas claves que dejarán Celeste Ascua (Secretaria de Planeamiento y Coordinación), Miguel Arias, Diputado Provincial electo (Relaciones Institucionales) y eventualmente si logra ingresar al Concejo, Cesar Bares, (Secretaria de Desarrollo Económico). En el primer casillero se lo menciona al ex Concejal Martín Joulia, actual referente de la Corriente Peronista Federal (PJ), aunque aún son solo versiones.
Y en segundo término, quien ocupará la estratégica Presidencia del Concejo Deliberante, en caso de que el oficialismo obtenga la mayoría, ¿podría ser Celeste Ascua?, en esa hipótesis ¿Cuál sería la reacción de los aliados del peronismo que controlan dos bancas desde el 2017, y que pretenderían el mismo lugar?.
En cualquiera de los dos casos mencionados anteriormente, todo hace suponer que hombres y mujeres del PJ, ocuparían los puestos claves.
De cualquier modo, cabría preguntarse si es prudente, que una alianza que llegó al gobierno municipal, con una heterogénea base política, ahora se refugie solo en el PJ.
Una respuesta que podría ensayarse al respecto, es que el oficialismo necesita en el contexto actual “acumular y construir poder partidario”, para luego ensanchar su base frentista.
La proximidad de la interna Justicialista en el 2020, también reforzaría este giro “coyuntural” hacia la pejotizacion del gobierno municipal.
Siempre se escuchó decir en la constitución del Frente, “con el PJ solo no alcanza, pero sin el PJ no se llega”.
La cuestión a dilucidar en el futuro, es si la conducción política ejercida por Martín Ascua, tendrá capacidad de maniobrar en el 2021, para contener a la diversidad política que lo supo llevar al sillón de Di Tomaso, ¿Logrará hacerlo a tiempo? ¿O será demasiado tarde para salir del corset del PJ?
Por Ignacio Villanueva
Foto: de izquierda a derecha, Concejal Diego Figueredo, Diputado electo Miguel Arias, Candidato a Concejal Cesar Bares, Intendente Martín Ascua, y el flamante Secretario de Desarrollo Humano, Lali Giorgio. Todos ellos dirigentes del Partido Justicialista.
Jueves, 10 de octubre de 2019