A 13 años del crimen
Prefectura detuvo a la única prófuga por el caso “Ramoncito”
La enfermera Patricia López fue encontrada en González Catán, provincia de Buenos Aires, donde insólitamente trabajaba en un centro de salud. La mujer, conocida como “Patila”, estaba condenada por haber drogado al niño de 12 años y haber ayudado a matarlo.
Jueves, 26 de septiembre de 2019
El caso “Ramoncito” aún está vigente en la memoria colectiva, a pesar de que ya pasaron casi 13 años de aquella noche, en la que el niño de 12 años fue violado, degollado y descuartizado como parte de un sacrificio efectuado en un ritual satánico ocurrido en Mercedes, a manos de una banda que está, además, vinculada a venta de armas, drogas y trata de personas.
En el caso hay nueve personas condenadas a cadena perpetua, entre las que figura la enfermera Mabel Patricia “Patila” López, quien era única prófuga del caso registrado en 2006. Ayer finalmente fue detenida en Buenos Aires.
La mujer actualmente tiene 48 años. Fue hallada en González Catán, donde trabajaba en un centro de salud local. La detención fue posible gracias a una investigación del grupo Comando Unificado Federal de Recaptura de Evadidos (CUFRE), que depende del Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Patricia Bullrich. Luego de una serie de entrecruzamientos de datos y escuchas telefónicas finalmente fue detenida la enfermera, conocida como “Patila”, durante horas de la mañana. El equipo de búsqueda la siguió a bordo de automóviles encubiertos para no levantar sospechas. Es así que se tomó nota de los movimientos de la criminal, hasta que finalmente fue arrestada por Prefectura.
El infanticidio del pequeño de 12 años ocurrido en Mercedes fue tremendo y se cometió por las creencias del grupo de homicidas, que aparentemente aspiraban a ser beneficiados por un poder sobrenatural. Lo cierto es que secuestraron al niño y lo drogaron, labor que le tocó directamente a Patricia López. Siguiendo un libro de magia negra, el cuerpo del niño fue marcado con un hierro caliente, siendo luego quemado con cigarrillos mientras el grupo de desequilibrados bailaba y aullaba alrededor. Todo esto fue la “preparación”, también a cargo de López. También fue empalado. Posteriormente el niño fue violado por Daniel Alegre, quien siguió las indicaciones de “Patila” para finalmente degollar a la víctima con un corte preciso. La sangre de “Ramoncito” fue extraída para ser usada de ofrenda. Algunas horas después, el cuerpo fue encontrado detrás de la terminal de ómnibus de Mercedes. Estaba semidesnudo, decapitado y al cráneo le faltaban los ojos, la lengua, la nariz, las orejas, parte del cuero cabelludo.
En el 2011, la Justicia de Mercedes condenó a siete de los participantes del ritual, pero absolvió a “Patila” siguiendo argumentos que fueron desestimados por el Superior Tribunal de Justicia, que decidió que también sea condenada a prisión perpetua. Insólitamente, a pesar de ésto, recién siete meses después se ordenó su captura (en el 2012). Para esto “Patila” ya estaba profuga. Al año siguiente se convirtió en la más buscada del país.
Fuente: Diario ÉpocaJueves, 26 de septiembre de 2019