Continua la polémica
Comunicado de Poder Cultural
Respecto al hecho de censura de público conocimiento, ocurrido durante la Feria del Libro; hemos asistido en pocos días a diversas declaraciones y sus respectivas repercusiones.
Jueves, 26 de septiembre de 2019
Hemos leído acusaciones a quienes repudiaron el hecho de "jugar para el enemigo". No, nadie juega para el enemigo más que aquellos que pretendiéndose distintos, y porque no decirlo, mejores, actúan como el enemigo.
Ahora resulta que a las mujeres y disidencias se les pide discreción, críticas puertas adentro y cuidar el gobierno popular (dicho sin eufemismos, cuidar a Tincho).
Los trapìtos sucios se lavan en casa.
Sean buenas, sean inteligentes.
Tincho las ayuda con el Encuentro.
Calladas, sumisas y maternando al varón (adulto y con la responsabilidad de un cargo que libremente asumió).
El hecho que originó todo es apenas la punta del hilo. La pregunta es ¿Qué pasa si tiramos un poco?
¿Qué piensan de lo sucedido aquellxs que integran las listas a concejales? ¿Qué lugar tiene la reivindicación de los derechos de las mujeres (algunos, adquiridos hace larga data, como el que se iba a tratar en la charla censurada) en el gobierno comunal?
Resulta difícil creer que esta fue una decisión estratégica en cuanto a la hipotética perdida de votos (como transcendió) y en todo caso ¿Cómo se les pudo ocurrir que censurar una charla les iba a representar más votos que los que les resta?
Unx se permite cuestionarse: ¿Es realmente una decisión estratégica?
Se puede leer en el discurso de varixs compañerxs la carga simbólica del rol de las mujeres en cuanto a la construcción del poder político de cara a las próximas elecciones: se espera de las mujeres, que se comporten "como mujeres" (lo culturalmente asociado a lo femenino). Para ser consideradas buenas e inteligentes,hay que mantenerse reservadas y solucionar los problemas en casa, "ahora no es el momento". ¿Cuál es el objetivo de pedir críticas a puertas cerradas de un hecho público, en un espacio público y en un evento público? ¿Por que se le sigue pidiendo al colectivo de mujeres y disidencias que resigne sus luchas, y sus derechos en pos de cuidar una construcción que no duda en dejarlxs afuera cuando les conviene?
A casi dos años de asumir, el tinchismo está cerrando filas, partidaria e ideologicamente.
A la censura no volvemos nunca más, y al 1920, tampoco.
El ILE es un derecho consagrado, y la libertad de expresión también.
Y a Tincho, que lo cuide Sigilio.Jueves, 26 de septiembre de 2019