Conflicto latente
UTA garantiza normalidad en servicios urbano y larga distancia
El gremio de colectiveros empezó un relevamiento de los montos acreditados por las empresas prestatarias del servicio urbano a los distintos choferes para cotejar con las sumas reclamadas. En caso de existir diferencias, asegura que agotará instancias legales.
Sábado, 15 de junio de 2019
La Unión Tranviarios Automotor (UTA) inició ayer un relevamiento de los montos que acreditaron las firmas a cargo del transporte urbano de pasajeros a los distintos choferes, para poner fin al conflicto de principios de semana. La conducción de la organización garantizó normalidad porque “tampoco queremos tener a los usuarios de rehenes”.
Empresarios y gremialistas del transporte de pasajeros mantuvieron, en horas del mediodía, una nueva reunión en la sede de la Subsecretaría de Trabajo de la provincia, con el objetivo de dar los últimos retoques a la solución encontrada para sofocar el foco conflictivo que dejó como saldo choferes, policías y civiles heridos, antes de restablecer el servicio urbano en la capital provincial.
Al respecto, el secretario general de UTA Rubén Suárez señaló a época que “estamos haciendo un relevamiento de la plata que depositaron a los trabajadores para ver si coincide con lo que oportunamente reclamamos”, y agregó que para ello “estamos esperando que la empresa nos provea lo que depositó a los trabajadores para ver si coincide con los reclamos nuestros, basados en la escala salarial vigente”.
En igual sentido, detalló que “una de las empresas hizo el depósito mayoritario y hoy (por ayer) acreditó la parte final del escalafón”, mientras que “quedaba confirmar si la otra firma hizo lo propio, sobre todo en cuanto a los montos que reclamamos”.
Sobre ello, el pasado miércoles el subsecretario de Trabajo de la provincia Jorge Rivolta informó que la medida de fuerza llegó a su fin gracias a que en las negociaciones “se acordó un básico de $30.726, más $460 de antigüedad más un no remunerativo de $3.326, que llegó a casi $35 mil de básico, más aumento de viático de $189”.
En adelante, Suárez aseguró que “queremos dar prioridad a la tranquilidad”, para lo cual “con mucha responsabilidad haremos el relevamiento”, anticipó y también aclaró que “si hay alguna diferencia trataremos de evitar el conflicto, obviamente necesitamos la documental y si hay reclamos puntuales los haremos”, sostuvo.
Consultado sobre el período que durará la “normalidad” en las prestaciones de transporte urbano, Suárez respondió que “tomará su tiempo ver si todos los trabajadores tienen depositados sus montos, la semana que viene recién tendremos informe total de trabajadores tanto en Capital, interior y larga distancia”, dijo.
En larga distancia, aseguró que también imperará la “normalidad” porque “en ese caso tenemos exceso de horario. Esto implica que empresas les obliguen a pasar las 192 horas porque de lo contrario le descuentan”, sostuvo Suárez.
Al retomar, el también senador provincial por el oficialismo remarcó que “queremos que quede bien en claro que lo peor que podemos hacer ahora es tener a la gente de rehén”, aunque tampoco descartó que en caso de “ser necesario” vuelvan las medidas de fuerza en un futuro inmediato.
“Por ahora vamos a ver los depósitos, y de haber una diferencia intimaremos a la empresa a que haga bien las cosas”, insistió Suárez, para luego hacer un repaso por el saldo de este conflicto, que fue mucho más allá de lo esperado por las partes.
“Tenemos muchos heridos, tantos que nos supera”, dijo el entrevistado a época, en alusión a quienes no pertenecían a los policías ni a choferes, pero igualmente fueron afectados como producto de la escaramuza que se suscitó el martes pasado en horas de la siesta, frente al galpón de ERSA “como los vecinos de barrios aledaños o los chicos de la escuela (Nº192)” repasó, “muchos que lamentablemente fueron afectados por gases lacrimógenos”, lamentó y manifestó que por estos motivos es que “no tenemos un número estimativo” de heridos.
No obstante, consideró que “ese accionar de la Policía no contempló la situación que se estaba dando” porque, según reportó el dirigente gremial “no había ningún fiscal, y muchos vecinos mirando” sostuvo. “Cuando la Policía tira los gases caen en la escuela y casas aledañas y se desata la escalada de violencia”, recordó.
A su vez, también indicó que “no estaba el Ministro de Seguridad (Juan José López Desimoni) tampoco, y necesitábamos pacificar”, pero “un empujón, justo cuando estaba entrando en la empresa para buscar una solución al conflicto, desató la escaramuza y un caos que tuvo heridos pero podía haber tenido otro tipo de consecuencia peor”, advirtió. “Al Ministro lo vimos buscando un enfermo mental que se escapó desnudo del Escuela, pero no en el lugar de los hechos”, ironizó Suárez.
Todo esto, según entiende, “se pudo evitar con una semana de anticipación, si había buena voluntad del otro lado”, pero “tuvimos que llegar al extremo para solucionar este tema nuestro, algo que debemos replantearnos. Porque el reclamo es por lo que es justo. La escala de enero de 2018”, lamentó.
Por último, Suárez reconoció que “si no fuera por (Ricardo) Colombi no podíamos destrabar el conflicto. Él tuvo una gran participación porque citó a las partes y pudimos destrabar. Esto quiere decir que tiene que haber voluntad política y empresarial para poner las cosas en orden”, concluyó el Secretario General de UTA.
Fuente: Diario ÉpocaSábado, 15 de junio de 2019