El informe policial da cuenta de que se suicidó
Encontraron muerto a Osvaldo Raffo, perito del caso Nisman
El médico forense Osvaldo Raffo fue hallado muerto de un disparo en su domicilio de la localidad bonaerense de San Martín. Se trata de uno de los especialistas que había presentado el informe que indicaba que el fiscal Alberto Nisman había sido asesinado y que fue elaborado por pedido de Sandra Arroyo Salgado.
Lunes, 18 de marzo de 2019
“Nadie tiene la culpa de mi muerte”, dice el texto de una breve nota firmada y sellada por Raffo, y que fue encontrada en la mesa de la cocina por la cuidadora que trabajaba en su vivienda. En ese mismo escrito también dejó sentado que uno de los motivos de su decisión fue que “no soportaba más los dolores” corporales que padecía desde hace tiempo.
Un informe preliminar de la Jefatura Departamental de San Martín indicó que personal de la Comisaría 8° de esa localidad encontró al lado del perito criminalístico “el arma utilizada para quitarse la vida”, que sería un revólver calibre 38. “No se halla desorden en la finca”, señaló la policía.
Raffo fue el médico que junto con su par Julio Ravioli, ambos presentados por Arroyo Salgado, firmó el cuestionado informe de minoría que indicó que Alberto Nisman había sido asesinado, una hipótesis que intenta ser sostenida por un extravagante informe de la Gendarmería Nacional.
Tal como lo consignó Página/12 en su edición del 15 de febrero de 2015 en una nota de Horacio Verbitsky, antes de dedicarse a la actividad privada Raffo se había desempeñado como miembro de la Policía de la Provincia de Buenos Aires y fue oficial principal en tiempos que el represor Ramón Camps tenía a cargo esa fuerza. Entre tantas tareas fue el encargado de revisar al periodista Jacobo Timerman, cuando este fue ilegalmente detenido y luego torturado. Se lo había ordenado el entonces comisario Miguel Etchecolatz.
Según el médico que hoy fue encontrado muerto, el fundador del diario La Opinión “no presentaba signo alguno de violencia externa” y, además, había sido “tratado correctamente” en la dependencia donde había sido alojado. Luego, en 1981, cuando Timerman denunció las torturas, Raffo le escribió una carta a Camps en la que dijo tener “un problema de conciencia y dignidad” por haber dicho lo que dijo.
El 19 de junio de 1984, ante el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, Raffo reveló que había asistió a un “interrogatorio policial” a Timerman. Dijo que le pareció “una plática entre personas, una conversación” sobre “política, cuestiones sociales y económicas”. También afirmó que “no se somete a tortura a los detenidos en la policía de la Provincia de Buenos Aires” y opinó que quienes dijeron “haber sido objeto de malos tratos” lo hicieron “por razones especulativas”.
Como jefe del Cuerpo Médico de la Unidad Regional de San Martín, Raffo reconoció “haber visto cadáveres de personas detenidas en cárceles del pueblo, por guerrilleros, que estaban torturadas a golpes y con corriente eléctrica”. “Uno veía estas lesiones a las apuradas y no se hacía todo un informe médico legal”, por lo cual se consignaban “como si fueran de combate”.Lunes, 18 de marzo de 2019