Kirchnerismo
Nuevo Encuentro: "Unidad del Pueblo para derrotar al neoliberalismo"
La Mesa Nacional de Nuevo Encuentro se reunió hoy en la Ciudad de Buenos Aires. Participò el dirigente Libreño y presidente del partido en el orden provincial Juan Bautista Gauto Avancini.
Sábado, 24 de noviembre de 2018
Los referentes de todas las provincias, de la fuerza que preside Martín Sabbatella, elaboraron un documento público en el que expresan la necesidad de "construir una amplia unidad opositora para derrotar al neoliberalismo" e impulsan la candidatura de Cristina Fernández de Kirchner a la presidencia de la Nación.
Participò el dirigente Libreño y presidente del partido en el orden provincial Juan Bautista Gauto Avancini.
Declaración de la Mesa Nacional de Nuevo Encuentro
UNIDAD DEL PUEBLO PARA DERROTAR AL NEOLIBERALISMO
En estos tres años al frente del Estado nacional, la Alianza Cambiemos embistió fuertemente
sobre los derechos sociales, económicos, laborales, políticos, civiles y culturales de la
inmensa mayoría de los argentinos y argentinas, generando un retroceso enorme para el país
y un profundo deterioro en la calidad de vida de sus habitantes; en especial de los sectores
populares y las capas medias, que sufren el endeudamiento, la caída de la producción, el
aumentos de bienes y servicios, el derrrumbe del consumo y la destrucción del empleo. Las
elites representadas por Macri vinieron a poner en marcha un cambio profundo en la matriz
productiva y distributiva para consagrar la desigualdad.
A la par del desastre económico generado por el Gobierno que encabeza el empresario
Mauricio Macri, Argentina padece una creciente degradación de su calidad institucional,
sometiendo a la Democracia a un debilitamiento inédito desde su recuperación en 1983. Esa
degradación se expresa en todos los poderes del Estado, y con mayor gravedad en el Poder
Judicial, virtualmente intervenido por Cambiemos y puesto a disposición de la persecución de
lxs opositorxs y la impunidad de lxs oficialistas.
La campaña judicial y comunicacional ejecutada por el Gobierno contra la oposición se tradujo
en un proceso de manipulación y desinformación social orientado a demonizar al Proyecto
Nacional y Popular del que fuimos y somos militantes y a nuestra líder, referentes,
compañeros y compañeras. El propósito de tal campaña es cerrar el sistema político entre un
oficialismo saqueador y una “oposición” dócil, domesticada y funcional, excluyendo al
kirchnerismo y a cualquier sector político y social que enfrente seriamente las políticas
neoliberales.
Además, la maquinaria propagandística desplegada por el Gobierno apunta a instalar la
cultura de la resignación, en la búsqueda de que el Pueblo se convenza de que éste es el
único camino y de que no merecía aquellos derechos y conquistas que se consagraron a lo
largo de la historia de las luchas y las políticas de los gobiernos populares, que fueron
recuperados un pasado reciente. Porque nadie exige ni protesta por lo que cree que no
merece.
La degradación de la Democracia se expresa también en una creciente violencia institucional,
desplegada por las fuerzas del Estado durante las legítimas protestas o manifestaciones del
campo popular; pero también a través de amenzas, espionajes y aprietes clandestinos. Buscan
instalar el miedo como variable para desalentar cualquier reclamo por la pérdida de derechos
y contra la implementación del ajuste y el saqueo. Miedo a reclamar, a salir a la calle; miedo a
militar y participar; miedo a ser perseguidx por opinar distinto; miedo a perder el empleo si no
se acepta perder poder adquisitivo en el salario.
No obstante, estos tres años de reinstalación del modelo neoliberal estuvieron signados por
una intensa resistencia popular, expresada en numerosos conflictos y movilizaciones tanto
masivas como puntuales a lo largo y ancho de todo el país. Fuerzas populares, organizaciones
gremiales y estudiantiles, nuevos colectivos y actores políticos y sociales -como el movimiento
feminista o las multisectoriaes contra los tarifazos- salieron a la calle en defensa de sus
derechos y por la conquista de nuevas demandas, demostrando que la manipulación
mediática, la instalación de la cultura de la resignación o la implantación del miedo por parte
de la derecha no bastan ni bastarán para consagrar la desigualdad. No es casual esa
emergencia de diversos colectivos políticos y sociales: su compromiso y protagonismo en este
presente están potenciados por las políticas inclusivas y el aliento a la participación popular
generados desde el 2003, luego de años de degradación de lo público, desmovilización y crisis
de representatividad.
En ese marco, nuestra militancia está abocada en todo el país a profundizar, junto al Pueblo y
organizaciones sociales, políticas y gremiales del campo popular, la resistencia a las políticas
neoliberales para impedir que se sigan cercenando derechos. Asimismo, estamos
comprometidos y comprometidas en avanzar en la unidad de las fuerzas opositoras para
construir una alternativa popular que logre que el 9 de diciembre de 2019 sea el último día de
gobierno de las corporaciones en nuestro país.
Estuvimos, estamos y estaremos del lado de la historia que transforma la realidad en favor de
lxs más débiles, que pelea por redistribuir anhelando la igualdad, que enfrenta la injusticia de
los poderosos sin temer su furia ni su desprecio, que conjuga su presente y su futuro en plural
y que se reivindica en quienes también lo hicieron a lo largo de la historia. Levantamos, como
siempre lo hicimos, la bandera de la libertad de todxs lxs presxs políticxs y sociales y las
víctimas de la persecución macrista.
Somos una fuerza del campo nacional, popular, democrático, feminista y latinoamericanista y
militamos nuestra identidad kirchnerista porque nos define, porque expresa lo que fuimos y lo
que somos, pero también lo que queremos ser.
Estamos convencidas y convencidos de que solo la más amplia y plural unidad de quienes nos
oponemos a las políticas de Macri, la Alianza Cambiemos y el FMI cumplirá el objetivo
urgente de frenar el padecimiento de los sectores populares, los trabajadores y trabajadoras,
la clase media y las pequeñas y medianas empresas de país. Y a esa tarea nos damos con
absoluto compromiso y toda la fuerza militante de Nuevo Encuentro.
La unidad de 2019 debe ser hija de la unidad en el 2018; es decir: vamos en busca de
construir una alternativa electoral común con todos los sectores, organizaciones, referentas y
referentes que durante este año nos estamos encontrando en la calle, en las legislaturas, en
cada marcha, en el Congreso, junto a los sindicatos, en cada manifestación pública y
democrática contra el ajuste de la Alianza Cambiemos y el Fondo Monetario.
Por último, creemos que nuestra compañera Cristina Kirchner es la mejor candidata a
presidenta de la Nación en 2019, no solo porque tiene el apoyo suficiente para ganar las
próximas elecciones; sino también porque es quien mejor puede garantizar el rumbo
transformador del futuro gobierno popular en Argentina, con la experiencia y la fortaleza
suficiente para hacer frente al difícil desafío de poner de pie un país arrasado por este
Gobierno de ricos, saqueadores, corruptos e inescrupulosos.
Mesa Nacional de Nuevo Encuentro
CABA, 23 de noviembre de 2018
Sábado, 24 de noviembre de 2018