Peronismo
Radiografía del poder político de la Juventud Peronista en el Gobierno Municipal
Representan los cimientos del proyecto político de Martín Ascua. Manejan la agenda y compulsan por la dirección política del gobierno, aunque son verticalistas y siempre reservan en el Jefe Comunal la última palabra. Están en puestos claves y tienen objetivos claros. Disputan palmo a palmo espacios de poder con el peronismo ortodoxo, y van por más.
Lunes, 29 de octubre de 2018
Corría el verano del 2017, la interna del peronismo Libreño comenzaba a posicionar candidatos con miras a lejana elección de intendente municipal.
Yardin, Arias, Fontana, eran los nombres que se preparaban para correr la carrera, en un proceso electoral interno poco claro e impreciso.
La Juventud Peronista venía de un proceso de fractura, producto de la elección de sus autoridades.
Las sucesivas derrotas electorales del PJ a nivel local, también afectaban a la organización juvenil, golpeando en el ánimo de sus militantes.
El nuevo escenario que se avizoraba de la interna, brindaba una nueva oportunidad para recuperar espacio perdido.
De las tertulias en el grupo, Celeste propuso el nombre de su hermano para pre-candidato a Intendente. Una parte aceptó, sobre la otra había que desplegar una tarea de convencimiento. En la evaluación de los pros y contras, prevalecían los primeros.
Martín representaba lo nuevo del PJ, con una imagen no asociada a lo más tradicional del aparato, y un apellido de raigambre peronista, razonaban por entonces.
En su momento de mayor debilidad política, la JP decidió jugar su única carta, el resultado de la audacia es por todos conocido.
El retorno de la democracia en 1983, generó una explosión de participación juvenil en los partidos políticos, Paso de los Libres no fue la excepción.
En la etapa mencionada, la juventud peronista local vivió con mucha efervescencia, principalmente en las movilizaciones callejeras, pero todavía no se concebía la política como “construcción de poder”, los conceptos de la política eran otros, y las demandas de la sociedad en la incipiente democracia también.
En los noventa la participación juvenil se produjo en un contexto político – social, muy distinto a la década anterior, comenzaba a primar el individualismo, se tendía a la desmovilización, y el aparato electoral desnaturalizaba la función de los partidos políticos.
En esas circunstancias, la Juventud Peronista atravesó una etapa de atomización. Las peleas de los referentes mayores impactaban en su vida interna. Paulatinamente dejaba de ser la JP para convertirse en la (J de), de Pardo, de Di Filippo, de Martinez Llano por mencionar ejemplos.
Se iba perdiendo autonomía, y las utopías parecían quedar en el tiempo.
Sobrevino la crisis del 2001 y las consignas del “que se vayan todos”, pero luego hubo un hecho marcante que dinamizó la participación de los más jóvenes en la orgánica del Justicialismo, la muerte inesperada del ex – presidente de la nación, Néstor Kirchner, ocurrida el 27 de Octubre del 2010.
Una nueva generación de jóvenes adaptaban al peronismo en su nueva etapa, el Kirchnerismo.
En la simbología peronista se agregaban Néstor y Cristina.
Producto de esta coyuntura, en Paso de los Libres se afianzaba La Campora. Esta organización se había nutrido de las nuevas huestes juveniles dispuestas a militar.
La Campora no era una organización estrictamente juvenil, pero si quien mejor expresaba los nuevos vientos de cambio de la militancia juvenil peronista. En su estructura aún cuenta con cuadros de edad intermedia.
Las diferencias por el rumbo político a seguir, hicieron que al poco tiempo, un grupo de jóvenes liderados por Celeste Ascua se desprendiera de la organización y conformara la Juventud Peronista.
Ya en la administración municipal a partir del 10 de diciembre, la JP comenzó un ciclo, esta vez con la responsabilidad de gobernar y afianzar políticamente lo logrado.
Para ello se trazaron objetivos políticos, claramente expresados por la Presidenta de la Juventud Peronista Gisela Maidana en el acto del pasado 17 de Octubre en Club Carumbè, “Durante mucho tiempo la juventud fue bastardeada por el partido, nosotros no solo estamos para acomodar sillas, sino también vamos a disputar espacios de poder, que les quede bien claro”, advirtió ante la nutrida concurrencia.
El Dìa de la Lealtad, fue el escenario elegido para que la JP, marcara territorio en la disputa venidera del partido. No pasó inadvertido que previo a hacer uso de la palabra Celeste Ascua en el acto, la columna juvenil la recibiera con cánticos y la consigna ¡¡ Celeste Conducción !!... todo un mensaje hacia el interior del Justicialismo.
Avanzan en su propósito, una dirigente de la JP fue explicita con esta redacción, al asegurar “lo importante no son los cargos, sino la construcción de poder, que permitirà transformar la realidad”.
Están estratégicamente ubicados en la estructura del gobierno municipal, a saber:
Celeste Ascua: Secretaria de Coordinación y Planificación
Sebastián Silva:Secretario Privado del Intendente
Florencia Maidana: Secretaria de Acción Social
Mariana Borda: Coordinadora de Acción Social
Nestor Morgenstern: Director de Juventud
Gisela Maidana:Directora de Carnaval
Eduardo Ávila: Coordinador de Servicios Públicos
Soledad Bond: Coordinadora de Educación Popular
Lucia Peralta:Género y Diversidad
Andres Russo: Coordinación Secretaria Desarrollo Econòmico
Y una innumerable cantidad de militantes distribuidos en los estamentos de la administración municipal.
Por otra parte tratan de darle su impronta a la gestión y marcar el rumbo, aunque son orgánicos, y reconocen la jefatura política, reservando la última decisión en el Jefe Comunal.
Fueron pocas las experiencias políticas de Juventudes en Gobiernos, por mencionar algunos casos: en el orden nacional “La Tendencia Revolucionaria”” durante la Primavera Camporista (1973), luego “La Coordinadora”, en el gobierno Alfonsinista (1983-1989), mientras que “La Campora” ocupó también un rol preponderante en la segunda presidencia de Cristina Fernández de Kirchner.
Los resultados de esos ensayos políticos, fueron dispares pero no es motivo de análisis en esta nota.
Sin embargo las críticas que recibieron tuvieron un denominador en común: Los acusaban de ser sectarios y pensar que el poder duraba para siempre.
Constantemente se aprende de los errores, en la vida como en la política, “el futuro no es de los jóvenes” como se intentó inculcar en otros tiempos para postergarlos, “sino es el presente”.
La JP está ante una única oportunidad, y su principal desafío será aprender de otras experiencias históricas - políticas, como así también no caer en las tentadoras mieles que brinda muchas veces el poder.
Por Ignacio Villanueva
Lunes, 29 de octubre de 2018