Para los Diablos Rojos, el triunfo significó finalizar en la posición más alta en 13 Mundiales jugados. Hazard hizo un gol y pelea por el Balón de Oro.
Sábado, 14 de julio de 2018
Finalmente, Bélgica hizo historia en Rusia. No fue la que hubiesen preferido los Diablos Rojos desde un inicio, pero el triunfo por 2-0 sobre Inglaterra les valió el tercer puesto de la Copa, el mejor en 13 Mundiales jugados. Hasta hoy, la posición más alta conseguida por los belgas en Copas del Mundo había sido el cuarto lugar alcanzado en México 1986.
En una tarde soleada en el San Petersburgo Arena, Bélgica llevó la iniciativa desde el arranque. Y eso se reflejó a los 4 minutos cuando Meunier escapó fácilmente a su marca para meterse al área y empujar frente al arquero Pickford un centro de Chadli desde la izquierda. Con una conexión de extremo a extremo nacía el 1-0 belga. Meunier (en lugar de Dembelé) fue uno de los dos cambios que hizo el entrenador Roberto Martínez con respecto a los once que perdieron contra Francia en la semifinal (el restante fue Tielemans por Fellaini). Del otro lado, Gareth Southgate optó por darle la oportunidad de titularizar a varios de los que venían siendo suplentes en los encuentros anteriores. En total fueron cinco las variantes del DT inglés. Entre ellas se destacaron los ingresos del defensor Jones y el mediocampista central Dier, quienes tuvieron dispares actuaciones.