Martes, 11 de Marzo de 2025
11/03/2025 16:41:30
Elecciones 2025
La diáspora

La oposición política, fragmentada. En la UCR, Susana Espinoza, se lanza a la arena electoral, por la intendencia municipal, y Ana Miño, redobla la apuesta. Dardi Schiro, en campaña representando a la escudería Ricardista. Faraldo persevera, la tercera es la vencida. ELI, promovería la candidatura a intendenta, de Cecilia Sanabria. La gran incógnita de La Libertad Avanza. Los espacios políticos que competirán, sacan la cuenta, con calculadora en mano.

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Lunes, 10 de marzo de 2025

Si hay algo que caracteriza, a este año electoral, es el adelantamiento de los tiempos.

Estamos en marzo, probablemente con una convocatoria a elecciones provinciales y comunales, para el mes de agosto o septiembre, y ya la olla está a toda presión en los distintos partidos o alianzas políticas que competirán.

Otro elemento, que va caracterizando a este escenario electoral, es el grado de atomización, de los partidos políticos tradicionales o frentes.

Paso de los Libres, en los últimos 20 años, atravesó marcados procesos de polarización política, entre peronistas y radicales, aglutinados bajo distintas siglas de alianzas, (en el caso del PJ, tuvo, distintas denominaciones, Frente para la Victoria, Frente de Todos, y ahora, Unión por la Patria).

Este año, parece que todo será en sentido contrario.

Eduardo Vischi (UCR), llegó al poder comunal, en el año 2005, con un peronismo desmembrado, al menos en seis pedazos. Desde luego que “Peteco”, incorporó inicialmente, a su frente, una pata peronista.

Una diferencia, de aquel 2005, con la actualidad, es que la UCR, se mantuvo monolítica, sin fisuras, eran tiempos del naciente, liderazgo de Eduardo Vischi.

Hoy la diáspora, parecería atravesar a todos los espacios políticos, en competencia.

En la vereda opositora, que supo tener como núcleo central de la alianza, a la Unión Cívica Radical, existe una tendencia a la dispersión, incluso en el mismo partido centenario.

Ana Miño es una de las postulantes de la UCR. A finales del 2024, blanqueó públicamente sus aspiraciones, a intendenta de la ciudad.

Supo ganarse el lugar en la alianza opositora, por chocar frontalmente con el oficialismo comunal, con sus posturas públicas, y posición en el Concejo Deliberante.

Ese antagonismo, le granjeó, simpatizantes, y críticos a la vez.

Estuvo cerca, en su momento, del actual Senador Nacional, Eduardo Vischi, pero paulatinamente, fue aproximándose al gobernador de la provincia, Gustavo Valdés (UCR), que la cobijó políticamente.

En medio de los tironeos políticos, entre “Peteco” y su exhombre fuerte de confianza, José “Chelo” Sincovez, (anterior Presidente del Comité de la UCR local), durante la desgastante última interna para dirimir la conducción partidaria, Ana Miño se alineó con el “Chelo”. Eso provocó un enfriamiento en la relación, entre el legislador nacional y la edil.

Cuando todo parecía, que podía consagrarse como la única candidata de la UCR, surgieron las versiones, dos semanas atrás, y que tuvo como epicentro, la localidad de Yapeyú, con la visita del gobernador, Gustavo Valdés, de que Susana Espinoza, actual Directora del Hospital San José, se lanzaría al ruedo de precandidatos a intendente, por el partido de Alem e Irigoyen.

A partir de allí, surgieron las especulaciones, sobre sus verdaderas intenciones. Hay quienes dicen, que su objetivo, es ser Diputada Provincial. Cabe preguntarse, ¿Por qué Valdés debería darle una banca en la legislatura, al radicalismo Libreño, que no gana una elección local desde el año 2015?, ¿solo para resolver, una rencilla interna de comarca?.Dificil esa posibilidad.

Con el correr de los días, lo que fue una versión, terminó convirtiéndose en una certeza: Susana Espinoza, será precandidata a intendenta.

De fuerte raigambre radical, la Doctora, tiene el apoyo de algunos sectores del radicalismo más tradicional, que miran con desconfianza, el origen “no radical” de Ana Miño.

Los cercanos a Espinoza, confían en su perfil moderado, para atraer, votos independientes, en una eventual elección general.

Mientras tanto, la semana pasada, Ana Miño, levantó la apuesta, y se mostró en una foto , junto a Valdés, José Sincovez, y José “Tacuara” Cendoya, en el despacho del primer mandatario provincial. La colocación de afiches, con su figura, en el local partidario de avenida Belgrano, fue la demostración cabal, de que no dará marcha atrás, con su propósito de ser la candidata a intendenta de esa fuerza política.

Como efecto colateral de los movimientos internos, la UCR recuperó debate y vitalidad política, luego de ocho años de perder la municipalidad.

¿Cómo se resuelve la cuestión?. Lo más probable es que la última palabra la tenga el gobernador, en definitiva, todos buscan su bendición.

Cabe aclarar, que el tamiz del Senador Libreño, va ser fundamental, ¿o alguien inocentemente puede pensar, que se va quedar como espectador, mirando, sin involucrarse en lo que ocurra en sus pagos?.

La decisión de los afiliados, sería la otra herramienta, moviliza sí, pero la misma experiencia histórica del radicalismo local, enseñó, que una interna, uno o dos meses antes de una elección general, no es lo aconsejable. En el 2001, la durísima elección interna entre Vicente Picó y Darío Cabrera, provocó heridas, muy difíciles de restañar en tan poco tiempo.

Por el lado del Ricardismo (ECO), Dardi Schiro, ya camina la ciudad, con la propuesta de Colombi Gobernador, y con la intención de ser jefe comunal.

En ese espacio de disidencia radical, algunos dudan de la definición sobre la candidatura a intendente, a lo que es pertinente preguntarse, ¿ Dardi Schiro, se largaría, sin la anuencia de Ricardo Colombi?. Al menos, resultaría raro, creer que se largue por voluntad propia.

Un jugador importante en ese esquema político, es Gerardo Woatniatczuk, quien podría ocupar un lugar importante, en el futuro armado legislativo provincial del Ricardismo. Woatniatczuk, actualmente Directivo de un establecimiento escolar, resiste las presiones del gobierno provincial, por sus simpatías políticas, con el Mercedeño.

A finales de marzo, vuelve Ricardo a Paso de los Libres y se clarificarían más las cosas, de algo están seguros, un radical encabezará la fórmula de intendente, "al colectivo lo manejamos nosotros" repiten, cerrando cualquier posibilidad de ceder la principal candidatura, en una negociación con otros sectores.

En el Faraldismo, reina el optimismo, dicen que “la tercera es la vencida”.

Faraldo, poseedor del sello “Vamos Corrientes”, asevera que esta vez, no habrá presiones del gobernador, para conformar una alianza con el radicalismo.

Falta mucho por recorrer, de aquí al cierre de listas, pero existe una carta, con la cual, Faraldo, juega esta vez, “y es la necesidad imperiosa de Gustavo Valdés, de que su candidato a gobernador gane en primera vuelta”, en ese razonamiento, habilitaría listas comunales que lo apoyen.

A sus huestes, Faraldo sumó al Partido Libertario, y mantiene el apoyo de varios partido provinciales, que afirman que “con los radicales de Libres, ni a misa”.

El partido que otea el panorama, sin apresuramientos, es Encuentro Liberal (ELI), presidido por Cecilia Sanabria.

Las “Hormiguitas” como se las denomina, están en una posición más de “líbero” y de diálogo permanente con otras fuerzas políticas, “no le cierran la puerta nadie” y en breve, promoverían la candidatura a intendenta de Cecilia Sanabria, con el apoyo de los sectores sociales y políticos, que se sumen a la propuesta.

Una de las grandes incógnitas, hasta el momento, es "La Libertad Avanza”, si bien, están trabajando intensamente en el territorio, y tienen la voluntad política de armar un frente electoral, con candidatos propios, se desconocen nombres.

Con calculadora en mano, la dirigencia opositora, saca cuentas, y arriba a la conclusión, que con este grado de fragmentación, un intendente puede ser electo con un poco más de 7.000 (siete mil) u 8.000 (ocho mil votos).

Por un lado, la idea entusiasma a los referentes de las estructuras electorales más pequeñas, en tanto y en cuanto, el peronismo, vaya también roto, ahora si el oficialismo, va sin divisiones, las posibilidades de la oposición, se diluyen.

Por Ignacio Villanueva






Lunes, 10 de marzo de 2025

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