Judiciales
Declararon algunos de los imputados por la muerte del Subteniente Chirino
Lo hicieron, los capitanes Hugo Reclus Martínez Tarraga y Rubén Darío Ruiz, el teniente primero Darío Emanuel Martínez y la subteniente Claudia Daniela Cayata. ¿Que dijeron?.
El juicio por la muerte del subteniente del Ejército Matías Chirino en el Grupo de Artillería 3 de Paso de los Libres ingresó a una etapa clave que corrió aún más el velo de una noche de bautismo militar que terminó en tragedia.
Sábado, 26 de octubre de 2024
El miércoles último, en forma inédita para un juicio de Corrientes, el Tribunal Oral Federal se constituyó en la sala del Consejo de la Magistratura de la Nación para continuar el debate abierto por la muerte de Chirino, un auditorio en la Ciudad de Buenos Aires donde, además, permanecen detenidos los acusados.
Ese día, cuatro de los imputados decidieron hablar en indagatoria, una instancia defensiva que, sin embargo, mostró puntos coincidentes entre las declaraciones que los incriminaron y sus estrategias al expresar en primera persona sobre lo ocurrido en la noche del 18 de junio de 2022 en el quincho del casino de oficiales del Grupo de Artillería de Monte 3 del Ejército en Paso de los Libres.
"Cuando giro la cabeza veo a Meza con el plato de fideos y fideo en la mano"; "(...) whisky, vino y cerveza; esto no fue con intención de darles una orden, sino que fue una broma"; "Le dije que se arrojara (a la pileta) cerca del borde. No era con intención de ahogarlos ni de torturarlos sino que era una broma que tradicionalmente se hace en el Ejército".
Esas fueron algunas de las frases de los oficiales que declararon el miércoles y exponen, en su propia voz, las prácticas que sufrieron los subtenientes Jorge Chaile y Rufino Ezequiel Meza, testigos y víctimas de las mismas maniobras a las que fue sometido Chirino antes de morir en una habitación del Ejército.
A continuación, las declaraciones de los capitanes Hugo Reclus Martínez Tarraga y Rubén Darío Ruiz, el teniente primero Darío Emanuel Martínez y la subteniente Claudia Daniela Cayata.
HUGO RECLUS MARTINEZ TARRAGA
El día 13.06.22 se realizó una reunión de moradores del barrio de suboficiales. Estaban Cayata, (teniente Franco) Grupico, (subteniente Gerardo) Bautista. No estaba (Teniente Coronel Rodolfo) Dellatorre.
El jefe de unidad llega cuando la reunión estaba finalizando. Al terminar la reunión, el mayor Mangone los invita a un almuerzo y les pregunta que tenían pensado para la bienvenida de los nuevos subtenientes. Por ser el jefe de batería mas antiguo, le da la orden a Luna que se haga cargo de organizar.
Mangone le hace saber a Dellatorre que Luna era el oficial designado para organizar la bienvenida Y Dellatorre contestó “bueno”.
El día 18.06 empiezo a recibir notificaciones en el teléfono. Era de un grupo de whatsapp que se había creado unos días antes, haciendo saber de una cena.
Chaile nos invita unas cervezas o vino y yo le digo que no, que estaba manejando y que tenia otro compromiso mas tarde.
Fui al sector de la parrilla con Ruiz y Cayata porque era el sector mas cálido y yo había ido desabrigado esa noche.
Se fueron formando grupos de charla. No los conocía a los subtenientes nuevos. Hablamos de diferentes temas.
Aprox 22.15, 22.30 cayata me dice que el gimnasio de la unidad habia quedado abierto y como eso no podía quedar asi y menos un fin de semana, por lo que me comunique con la teniente correa para preguntarle qué pasó, si se había olvidado el gimnasio abierto. Fui a cerrar y me acompaño cayata para indicarme cual era la llave.
Luego volvi al quincho y chaile estaba sirviendo la carne. Chirino no estaba, me dijeron que se había ido a comprar cigarrillos.
Luna sugiere que cada subteniente se presente brevemente.
Le dije a Ruiz que me tenia que retirar porque mi familia me esperaba.
Me retiré alrededor de las doce junto con Ruiz.
Me crucé con Tapia que iba con una escalera en el brazo, no se a donde iba.
Al día siguiente alrededor de las 8.30 veo que tenia llamadas perdidas y mensajes. Lo llamo al capitán Ruiz y me dice que el jefe de la unidad ordenaba que estuviéramos en la unidad con ropa de combate y que el subteniente Chirino había fallecido.
Mangone le preguntó a Meza si alguien lo había obligado a beber y el se puso de pie y dijo que nadie le obligo a beber y que era una noche que el la había pasado bien.
El jefe de Unidad jamas prohibió ninguna reunión con los subtenientes nuevos. No hubo desobediencia.
No bebí esa noche, siempre fue un ambiente tranquilo y armonioso.
Yo tenia la autoridad para sancionar lo que pasara en ese momento o hacer que se detenga. Nadie vino a decirme nada.
Lo de la pileta me entero al dia siguiente.
Chaile y Meza han ido modificando sus declaraciones en sede policial y judicial.
Siempre se han hecho bienvenidas, siempre se han hecho bautismos. Es habitual beber alcohol. En esos 4 meses que estuve en Paso de los Libres estuve en almuerzos y cenas, y había alcohol y ninguna se le obligo a nadie.
Incluso en alguna de esas rees estuvo (coronel Sergio) Jurczyszyn. y tomaba vino.
Esa noche Meza se levanto a buscar abrigo y el lo vio al subteniente a Chaile llevar una bandeja de carne a la habitación.
Ingresé a los 17 años al Palomar. A los 21 años yo tenia gente a cargo. 16 años de servicio.
SI YO HUBIESE VISTO ALGO INMORAL EN UNA CENA DE CAMARADERIA LO HUBIESE PARADO, LO HUBIESE SANCIONADO.
Meza declaro frente al segundo jefe que nadie lo había obligado a beber. Le crei porque no vi nadie obligando a nadie.
Me enteré después lo del vino con sal.
Chaile y Meza cambian sus declaraciones después del velorio de chirino.
Yo tenia mi celular, el Capitan Ruiz tenia su celular. Algunos estaban afuera del quincho hablando por teléfono.
El capitán Ruiz les dijo a los subtenientes que no salgan porque no conocen Paso de los Libres.
Dijo que cuando llegó a su primer destino, él tuvo que comprar un caloventor y un colchón, tenia solo un colchón fino y no tenia ropa de cama.
Él participó en dos cenas y quien compró todo fue Grupico porque es soltero y vivía en el casino. Después nos mandaban los gastos.
A chaile lo vi comiendo un choripán que le dio Luna. Los vi comiendo asado. Nadie comio los fideos. Cayata y Grupico los dejaron ahí.
A las 23.30 llevaron los fideos.
No vio a Chaile, Meza y Chirino haciendo movimientos de combate. Si lo hicieron, fue después de que los capitanes nos retiramos.
No era común los movimientos vivos en otras cenas, no es el espíritu de la cena.
Chaile y Meza no me conocían, no saben si yo me prendia a bromas, no saben como soy. Fui acusado solo por estar ahí.
En ningún momento vi a los subtenientes con ropa de gimnasia, si no me hubiera llamado la atención.
Advirtió cuando Matías volvió de hacer compras.
DARÍO MARTINEZ
Participé de muchos eventos, en varios hubo alcohol.
Tuve la oportunidad de recibir subtenientes y de participar en bienvenidas.
Previo a la llegada de los subtenientes se ordena una reunión del barrio de oficiales. El jefe del grupo era (Teniente Coronel Rodolfo Alejandro) Dellatorre y el segundo jefe era Mangone.
Mangone ordenó hacer la bienvenida de los subtenientes nuevos. No hubo una prohibición de hacer bienvenidas.
Mangone le ordenó a (capitán Claudio Andrés) Luna que haga el grupo de whatsapp y se agregó a los subtenientes nuevos. Chirino invitó la cena.
Tenía mi hijo enfermo y no quería ir a la cena.
Chirino preguntó qué querían tomar los oficiales y yo contesté que whisky, vino y cerveza. Esto no fue con intención de darles una orden, sino que fue una broma.
En ningún momento se obligó a ningún subteniente a tomar bebida alcohólica por la fuerza ni nada por el estilo.
Chaile hacia el asado y los demás subtenientes se encargaban de la ensalada.
Cuando chirino se dirige a la ciudad a comprar.
Observé que Acosta estaba con los dos subtenientes, Chaile y meza, vestidos de gimnasia. Se van a la pileta y yo voy detrás de ellos. Le pregunte a Chaile si sabía nadar y dice que sabía pero poco. Le dije que se arrojara cerca del borde. No era con intención de ahogarlos ni de torturarlos sino que era una broma que tradicionalmente se hace en el Ejército.
Aproximadamente 23.15 empiezan a servir al asado y los subtenientes empiezan a presentarse. Ruiz hizo un brindis por el dia del padre y dice que se iba a ir y en ese momento terminamos la cena. Ruiz y Tarraga se retiraron.
Me quedé con Chaile y Meza y Cayata. Chaile quería salir a bailar y dije que no.
Cuando fuimos a la habitación y Chirino ya estaba acostado, tapado, de costado.
Luna le dice a Bautista que controlara que no salieran, que no hicieran ninguna macana.
Me fui con Cayata y Aguilar a la estación de servicio Axxion, y afuera del boliche tomamos una cerveza.
Pedí ir al velorio de Matías y no me dejaron.
DARIO RUIZ
El día 18 llegué al casino alrededor de las 8 y estaba todo apagado cuando llegue.
Meza declaró que no habían bebido en exceso.
Nos prohibieron acercarnos o comunicarnos con Meza, Chaile y la familia de Chirino.
CLAUDIA DANIELA CAYATA
Ese día sábado salía de hacer servicio de semana. Una semana estaba en Goya y ese viernes llegue y cumplia servicio de cuidar a los soldados. Ese sábado sali del servicio asi que estaba libre.
Yo vivía en el casino de oficiales.
Despues de descansar a la tarde, fui a la cocina donde estaba la soldado Acuña que era la soldado de turno. Ella estaba tomando mates y me senté con ella.
A las 5 de la tarde más o menos y ella tenia que preparar algunas cosas que le habían dicho, asi que me fui a la habitación.
Alrededor de las 7 fui nuevamente a la cocina y la soldado Acuña me dijo que iban a llegar los subtenientes nuevos. Mas o menos a las 8 de la noche me dice que le habían dicho que ya iban a llegar los subtenientes y que ella tenia que estar atenta porque ella tenia que recibirlos, era su responsabilidad.
Vimos que ingresaron tres con una persona con uniforme de combate. Se fue Acuña con ellos.
Recibí una llamada del capitán Luna y me pregunta si ya habían llegado los subtenientes y le digo que si. Me pregunta si habían traído algo y le digo que no.
Después veo que viene la soldado Acuña con unas bolsas blancas y abrí a ver qué era. Veo que había fiambres y cigarrillos, saque una foto. Y también me habla Darío Martínez, entonces le mando la foto y esa misma foto le reenvió al capitán Luna. El único que me respondió fue Martínez, con un ok o una manito.
Después seguimos hablando con Acuña y el soldado Maciel.
Ahí ingresaron los tres subtenientes y hablo con ellos. Como son subalternos mios, ellos se presentan primero. A los únicos que conocía era a Chirino y a Meza.
Volví a la habitación y mas tarde cuando volvi a la cocina y afuera estaba fumando Aguilar. Me pregunta si tenía algún parlante y le dije que no pero que podía conseguir y fui al gimnasio. Le avise a Correa que el gimnasio estaba cerrado pero sin llave. Saque el parlante y como no había nadie para recibirlo, simplemente lo deje en la cocina.
Mas tarde el parlante no estaba mas en la cocina. Estaban Ruiz y Martinez Tarraga y los segui, pero en ningún momento me dijeron que estaban preparando, simplemente los segui. En el quincho estaba conectado el parlante.
Ahí estaba Ruiz y empecé a hablar con el mientras iban llegando los demás. Vi a Chirino preparando una fuente con fiambres y había copas en las mesas.
Nueve y quince mas o menos me llama mi mamá y entre al baño que esta al lado del quincho para hablar con ella.
Cuando sali del baño se habían formado grupos. A mí nadie me había dicho que se iba a hacer un asado, yo simplemente estaba ahí porque vivo ahí y porque fui a saludarlos por respeto a los que llegaban.
Me uní al grupo de Ruiz y Martínez Tarraga porque los tres somos de salta, y fuimos a la parte de la parrilla porque era el lugar mas cálido y yo estaba cargando mi celular.
Desde donde estábamos con Ruiz y Tarraga no teníamos visualización de todo el lugar. Desde el ventanal de la parrilla veíamos solo la mesa del quincho.
Estaba Meza cortando lechuga, me ofreci a ayudarlo y dijo que no.
Yo estaba tomando gaseosa, tenia una copa, no podía tomar bebida alcohólica. Tarraga recibió una llamada de que el gimnasio estaba abierto y le dije que lo acompañaba porque yo era la última que había ido ahí, a sacar el parlante. Fuimos, cerré el gimnasio y volvimos al quincho.
Mas tarde fui al baño del pasillo cerca de las habitaciones y escuche risas. Pensé “se estarán divirtiendo” y volví a mi habitación, hasta las once, once cero cinco o cero diez.
Volví al quincho y estaban Ruiz, Tarraga y Aguilar hablando y yo también me acoplo a la conversación. Ruiz me dice que mire como estaba el asado porque nadie estaba controlando. Corté la carne, todavía no estaba y volví con los demás a seguir conversando.
Volvimos a la mesa a sentarnos. Ahí me dice Luna que vaya a buscar los platos de fideos. Habia una olla, pensé que era para nosotros porque somos tres soldados solteros y gralmente lo que cocina la soldado es para los solteros. Ahí viene bautista mientras yo estaba colando los fideos. Me ayudo a llevar los platos y los dejamos en el centro de la mesa.
Bautista me preguntó que quería tomar y le dije que gaseosa. El también tomaba gaseosa porque estaba de servicio y no podía beber alcohol.
Chaile se acerco con la carne para que me sirva y me servi.
Los tres subtenientes estaban parados y empezaron a decir de donde venían, como era su familia, algo común porque a mi también me habían preguntado todo eso. Y ahí iban diciendo “un brindis por el subteniente chaile” y así por cada uno. Meza lloró en ese momento porque recordó su recorrido y lo que le costo llegar.
Yo me centre hablando con Bautista. Despues se sentaron los subtenientes y estaban conversando, tomando. Yo no podía tener un control de si cada uno comia o que comia o que tomaban, no sabia si se levantaron o si estaban o no porque no lo vi.
Cuando giro la cabeza veo a Meza con el plato de fideos y fideo en la mano, pero no lo comió, solo agarro.
Cerca de las doce el capitán Ruiz dice ya me tengo que retirar, Ruiz y Martínez Tarraga se retiran y los saludo por el día del padre. Y saludo a Acosta que iba a ser padre y quise hacer un brindis con el y en lugar de eso tire la copa.
Iba a salir por la cocina y estaba bautista con meza y me dice que no saliera por ahí. Iba a salir por otro lado y ahí me encontré con Acosta que me dice que mire si las habitaciones estaban listas. Iba a hacer una cosa pero me indicaron otra, asi que fui.
Yo no sabía como estaban distribuidas las habitaciones. Entré en la habitación que estaba abierta, sin llave y vi había un uniforme colgado en un respaldar y que decía Chaile.
Vi venir a Acosta y Luna. Se quedaron reunidos alrededor de la habitación.
Chaile estaba tomado y estaba medio alegre. Me di cuenta porque cuando le di la espalda Chaile me dio un abrazo y eso no me gusto. Grupico me pidió que le trajera una palangana. Y yo no sabía que era una palangana, fui al baño, mire y le dije a Grupico que no encontré nada y me fui a la cocina.
Me puse a buscar algo para comer porque la carne no estaba tan cocida. Me mando un mensaje Dario Martinez preguntándome donde estaba. Eso era a las doce o doce y quince, cuando los capitanes ya se habían retirado y los demás estaban reunidos en el pasillo de las habitaciones.
Mas tarde me vuelve a escribir Martinez preguntándome donde ando. Ya me estaba yendo a las habitaciones y cruzo al grupo de los oficiales y estaban saliendo para buscar su auto.
Luna creo que llevo a acosta porque no tenia antes. Me habla Martinez y me pregunta que estaba haciendo, le dije que estuve buscando algo para comer. Y me dice que tenia que hacer algo para distenderme mas, y me dice “salgamos para que pueda conocer un boliche”. Y acepte.
Fuimos con Martinez al boliche y estaba Aguilar hablando con el del boliche, que estaba cerrado todavía. Era alrededor de las docey treinta. Nos quedamos un rato en el auto porque tenia calefacción.
Me llevaron de vuelta al casino y me aliste para acostarme.
Fuente: El Litoral
Por Juan Manuel Laprovitta
Sábado, 26 de octubre de 2024