Lo declaró ante el Tribunal Oral Federal de Corrientes, el pasado miercoles, el Subteniente, Jorge Chaile, una de las víctimas, que sufrió tormentos por parte de sus superiores, en la cena de iniciación en junio del 2022 en el Grupo de Artillería 3, que le costó la vida al Subteniente Chirino. Durante su declaración se quebró y lloró.

              

Domingo, 20 de octubre de 2024

A continuación, algunas de las definiciones de Chaile en el debate:

Al subteniente Chirino lo conozco desde el 2018, ingresamos en el mismo año al Colegio Militar de la Nación. Continuamos juntos en la batería de artillería del Colegio. Vinimos destinados a Paso de los Libres los dos junto con Ezequiel Meza.
Como es costumbre en la fuerza, una vez que uno elige destino o se le asigna, debe comunicarse con el segundo jefe de la unidad, en este caso, Mangone, quien nos indicó que debiamos presentarnos el 20 de junio de 2022
Ingresamos el 18 porque nos había contactado vía WhatsApp el subteniente Acosta diciendo que debíamos presentarnos el sábado.
El fue superior nuestro, cuando (en el Colegio) nosotros estábamos en 2do año y él estaba en 4to año.
El jefe de guardia nos designó un soldado que nos acompañó hasta el casino.
En la cocina estaba Cayata, nos saludamos con ella y después la soldado nos acompaño a las habitaciones.
En el transcurso de los días previos, el sábado al mediodía, habían creado un grupo de WhatsApp. Nos pusieron que debíamos hacer un asado y pagar las cosas, las bebidas.
Cuando recibimos el llamado recibimos con bronca impotencia porque no es lo que uno espera de un camarada, un colega. Son actitudes prehistóricas que no corresponde. El ser humano merece otro tipo de trato.
Pidieron vino Ruttini, Jack Daniels, branca. Ensalada cesar. Las cosas eran costosas, superaban 2,5 el sueldo de un subteniente en ese entonces.
Yo en ese momento me encontraba en la provincia de Misiones haciendo uso de licencia con mi pareja. Me traslade a la tarde a paso de los libres. Matias ya estaba en PL junto con Ezequiel Meza.


Los encargados de las compras fueron Matías y Ezequiel y habíamos acordado después dividir los gastos. Llegue y estaba el papa de Matías.
Cuando llegaron a monte 3 y cuando estábamos bajando las valijas nos encontramos a Aguilar. Nos llamo la atención por no presentarnos, que quienes eramos nosotros. Y fue el encargado de separar las actividades. A mi me designa como asador y me indica ir al quincho a hacer el fuego para el asado.
En el quincho había que presentarse con cada uno de ellos y posterior a eso empezó el tema de las bebidas que nos hacían tomar distinta clases de bebidas. Cuando empezó el asado no se nos permitió comer del asado que habíamos preparado. Se nos sirvió fideos blancos sin ningún tipo de utensilios. Cuando preguntamos de donde los sacábamos nos dijeron que comiéramos con la mano.
Durante la noche, o lo que me acuerdo, constantemente nos invitaban/ordenaban que tomáramos las bebidas. Acosta me dio vino con sal y le dije era hipertenso para no tomar esa bebida porque se notaba el contenido de sal y me dice TOME HIPERTENSO DE MIERDA.
Se habían terminado las bebidas y le ordenan a Matías que fuera a la ciudad para que fuera a buscar mas bebidas y cigarrillos.
Se me permitió tomar mi teléfono, ya que previamente se nos había retenido los teléfonos diciendo que los nuevos cuentan todo, sacan fotos. Era un capitán, si mal no recuerdo era Luna. Cuando me permitieron agarra el teléfono me comunico con Matías dice que tardaba porque se había perdido en la ciudad.
Cuando vuelve Matías uno de los oficiales dice que nosotros habíamos tomado mas alcohol que Matías y le hacen tomar mas alcohol.
Nos hicieron cambiar de ropa y arrojarnos a la pileta que esta al costado del casino. La pileta no estaba en las mejores condiciones y hacia frio, era pleno junio, pleno invierno.
Nos hicieron presentarnos, decir listos, y arrojarnos a la pileta.
En un momento Aguilar me pregunta de donde era y donde estaba y le hago mención a que mi pareja me había acompañado a paso de los libres y me hace una broma de que se iba a haber a otro.
En el transcurso de la noche mientras bebíamos nos hacían cantar la canción del ejercito, la historia de la unidad y si nos equivocábamos debíamos PAGAR CON FLEXIONES DE BRAZO O VUELTAS AL QUINCHO.
En una de esas vueltas al quincho debí parar para vomitar porque mi cuerpo no daba mas de tantas bebidas,
No recuerdo como llegue a la habitación.
Me desperté porque había ruidos, Matías estaba en el piso, alrededor estaban Grupico, Cayata y una enfermera tratando de reanimar a Matías.
En ese momento trate de reanimar a Matías pero estaba demasiado frio. No recuerdo bien si la ambulancia ya estaba afuera. Recuerdo que ayude a llevar la camilla a la ambulancia. Ezequiel meza subió a la ambulancia ya que el estaba bastante vestido, yo estaba en bóxer.
Después regreso meza y llego Dellatorre avisando que Matías había fallecido.
El primer contacto con Ezequiel Chirino fue en el departamento el día anterior y al día siguiente pedí ir al hospital para acompañar al padre que estaba fuera de si.
El domingo en el transcurso de la tarde lo acompañe a realizar la denuncia en gendarmería y en el transcurso de la noche nos trasladamos a Córdoba para el velatorio.
Fuimos el chofer, Meza, Grupico, el padre de Matías y yo.
En el transcurso del viaje fue un viaje bastante tenso, nadie hablaba, nadie decía nada. En mi caso era dormir y cuando me despertaba le pedía al conductor que frene para devolver todo el alcohol que tenia encima. Recuerdo que fue en dos ocasiones.
Después en el velatorio también tomar contacto con la familia, solidarizarnos con ellos. No recuerdo mucho bien ese momento.
El viaje de vuelta también fue tenso, nadie decía nada, nadie comentaba nada.
A Cayata, Martinez y acosta los conocía del colegio militar. Todos los que estaban ahí, de acuerdo a la bebida que estaban tomando era tome, fondo blanco. Era un vaso como este (señala el que tiene a mano). Ellos tomaban también pero en la medida que que nos hacían tomar a nosotros.
Todos hablaban al mismo tiempo en la mesa, uno se dirigía a Matías, otro a Ezequiel otro a mi.
Lo de tirarse a la pileta fueron Martínez y acosta. A Matías fue acosta y a mi me hizo tirar fue Martínez.
En ese momento que nos hicieron tirar a la pileta, los demás estaba en el quincho.
Cuando nos hicieron comer los fideos vino la soldado de servicio y después estaba Cayata. Cuando estaba prendiendo el fuego ella me dio una bebida y me dijo tome, tome. Y Grupico a mi particularmente no me ordeno que tomara alguna bebida, desconozco si a Matías le dio alguna orden.
A matias al principio lo note contento pero preocupado. Lo mismo que meza y que yo. Porque sabíamos que tarde o temprano teníamos que presentarnos y no sabíamos que nos iban a hacer o como iba a terminar.
Matías era una persona que siempre estaba alegre, no se le notaba que algo le preocupaba.
A Matías le hicieron correr, hacer flexiones, arrojarse a la pileta. Se ensañaron con Matías porque notaron que había tardado mas y que no era justo para conmigo y meza que habíamos tomado mas.
En un primer momento nos sacaron los celulares, los pusieron en la mesa y si nos acercábamos nos apartaban. Cuando lo llame a Matías el capitán luna pregunto a quien estaba llamando y me hizo poner el altavoz.
No recuerdo cuando nos acostamos a dormir.
Matías y Ezequiel eligieron las habitaciones y yo me quede con la otra. Como era mi habitación me acostaron en la cama y pusieron colchones para los otros dos.
Fue un trato inhumano, nadie merece comer fideos con la mano, nadie merece pagar un asado que no nos van a dejar comer, nadie merece que nos hagan tomar esa cantidad de alcohol contra nuestra voluntad, nadie merece resignar dos días con la familia.
(Se quiebra) Después de eso, todo fue cuesta arriba. Yo me quise dar de baja del ejercito porque ya no era un ejercito que yo apreciaba.
Cuando se me paso en la cabeza ingresar al ejercito nunca se me cruzo ingresar para hacerle eso a otra persona. Quería tener un buen recuerdo de mi primer paso por una unidad, y en cambio todo fue un desastre. No se sigue igual de tal suceso. No hay día que no me arrepienta de no haber hecho algo por Matías.
El General Curchesi los traslado a una casa fuera de la unidad. Como estaban a disposición no podían regresar a la unidad. Después los trasladaron a Curuzú.
Cuando llegamos a la unidad estábamos de civil. Cuando fue lo de la pileta nos ordenaron cambiarnos de gimnasio, de corto.
Yo en todo momento me opuse a presentarnos antes, la orden del 2do jefe era presentarnos el 20. Pero Acosta nos dijo que íbamos a empezar con el pie izquierdo.
Recuerdo que al finalizar las actividades diarias en monte caseros nos contábamos las actividades y en una de esas Matías comenta que había tenido una buen desempeño en la actividad que había realizado con la batería de Martínez y que iba a pedir por él.

El bautismo de fuego es cuando el cadete de 2do año tira por primera vez con el arma elegida. En nuestro caso fue en el 2019 con cañones. Se toma sidra celebrando el paso de cadete normal a cadete artillero. Es como una misa, se hace un cordón con velas y cada padrino habla con su ahijado. En mi caso mi padrino es Aguilar (no el imputado). La sidra se sirve en una vaina de 105ml pero no se bebe ni la mitad. El día del hecho solo bebimos en vasos normales.
Lo del asado lo había coordinado acosta por WhatsApp diciendo que debíamos ofrecer un asado para los oficiales. Decía que había que invitar un asado.
Ingresamos en dos vehículos, uno del papa de Matías y el otro de mi suegro donde estaban mis pertenencias. No nos revisaron los vehículos.
La cama constaba de un colchón con un cubrecamas, no tenia sabanas.
Ezequiel y Matías habían comprado un whisky, no de la marca que habían solicitado porque no nos daba el bolsillo, vino, fernet, gaseosa cola.
Me arroje a la pileta cerca del borde porque le había dicho a Martínez que no se nadar.
Cuando salimos de la pileta nos dijeron que nos cambiemos y me puse la misma ropa que tenia anteriormente.
Como estaba haciendo el asado corte una porción para probar y uno de los oficiales me dijo que no coma que eso no era para mi.
Cuando nos tiramos a la pileta sentí temor porque no sabia que profundidad tenia la pileta y no sabia nadar.
Mi ultimo recuerdo es estar de cuclillas vomitando y después ya me desperté por los ruidos en la habitación.
No recuerdo que nadie haya salido a buscar a Matías.
Acosta me agregó al grupo de WhatsApp. No se quien mandaba cada cosa porque no los tenia agendados.
No es lindo levantarme a las 3 am sobresaltado pensando que esta Matías al lado para hacerle RCP y es mi señora la que esta a mi lado. Puede haber incoherencias en las declaraciones pero es producto de querer olvidar.

Fuente: El Litoral

Domingo, 20 de octubre de 2024

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