Ezequiel Chirino, padre del Subteniente, Matías Chirino, víctima fatal, del bautismo de iniciación en el Grupo Artillería Nº 3, fue el primero en declarar en el juicio que trata de establecer las responsabilidades penales de los nueve imputados por la muerte de su hijo. Declaró durante 50 minutos. Dijo que Matías, intuía esa tarde que algo podía ocurrir, “te juro viejo, que estoy cagado de miedo”, a lo que él le respondió, “no vayas a la cena”. Detalló los maltratos a los que fue sometido su hijo y apuntó al exjefe del Grupo de Artillería Nº 3, al decir “De la Torre nunca supo explicarme que pasó con mi hijo”. Conmovido expresó que nunca su vida y la de su familia, fue igual, después de la muerte de Matías Chirino.

              

Miércoles, 9 de octubre de 2024

Ayer en la primera audiencia del juicio oral, que trata de establecer las responsabilidades penales de los nueve imputados por la muerte del Subteniente, Matías Chirino, ocurrida en junio del 2022 en el Grupo de Artillería Nº 3 de Paso de los Libres, declaró su padre, Ezequiel Chirino.

Chirino ingresó a la sala a las 10:50 hs, y declaró durante 50 minutos.

En sus manos llevaba unos apuntes, que prácticamente no usó y una foto de su hijo, Matías.

Sereno, entero, pausado para narrar lo ocurrido, respondió todas las preguntas que las partes le formularon y solamente se quebró emocionalmente en una oportunidad.

Definió a su hijo como un “ser espectacular”, relató que a los 17 años se fue a Buenos Aires, a hacer la carrera de Suboficiales del Ejército, “Matías tenía una beca que la solventaba el ejército, pero no alcanzaba, nosotros (la familia) lo ayudábamos con el alquiler”.

Narró que previo a la “noche maldita”, como la describió, “viajamos a Paso de los Libres, el miércoles 15 de junio, ya que debía presentarse en el puesto militar, el lunes siguiente, 20 de junio”, agregó “él quiso venir antes para buscar un gimnasio, buscar una academia de inglés y entregar curriculum de la novia, que estaba próxima a recibirse y venir a Libres a vivir con él. Ese sábado debía presentarse en el bautismo”.

Enumeró lo que debía llevar su hijo a solicitud de los superiores, junto a uno de sus compañeros, “Vino Rutini, cigarrillos Phillips Morris Box, mucha carne de asado, champagne”, entre otros elementos y le pidieron que “a las 19 hs. del sábado 18 de junio, llevara las cosas al Grupo”.

Expresó que su hijo esa tarde del sábado, le manifestó preocupado, “te juro viejo, estoy cagado de miedo”, a lo que le respondió “no vayas a la cena”. Luego contó que su hijo pidió una hora más para poder llevar las cosas al Grupo de Artillería, las 20 hs.

El padre de la víctima, detalló los maltratos y presiones a los que fue sometido Matías, le decían cosas tales como “sino traía lo que pedían, iba comenzar con el pie izquierdo”, sobre este punto destacó que él fue testigo de los mensajes.

Siguió diciendo “lo obligaron a tomar bebidas alcohólicas, con el estómago vacío, lo que se denomina, fondo blanco”.

Ante la pregunta de una de las partes, si algunos de los acusados, se comunicaron de manera posterior al hecho, respondió “nunca los imputados se comunicaron conmigo”.

Ezequiel Chirino, relató el momento en que se enteró de la muerte su hijo, “yo estaba aquí en Paso de los Libres, en la habitación del hotel, cuando me llama el Jefe del Grupo Artillería, De la Torre, y me dice “venite al Hospital, que tu hijo está muerto. Yo entré en crisis, no sabía ni donde quedaba el hospital, tuve que llamar un remis”.

Ya en el Hospital, cuenta que en la morgue, “me quedé un largo rato junto a mi hijo sin vida, De la Torre nunca supo explicarme que pasó con mi hijo. Recuerdo que rompí dos vidrios a puñetazos de la impotencia”.

Preguntado, si su hijo, ingería bebidas alcohólicas, contestó “hacía poco había cumplido 22 años, tomaba cerveza y fernet con coca, pero no demasiado, jamás en exceso”.

Para finalizar, y en relación a cómo vive su familia este momento, conmovido, aseveró “estamos muertos en vida, hace más de dos años que no dormimos”, añadió “yo estaba continuamente en contacto con él, preguntándole como estaba, como había amanecido”.

Hoy declararían ocho testigos en el juicio, que dará comienzo a las 8:30 hs en el Círculo de Suboficiales de la Policía Federal.

EL CASO

Según la investigación, orientada por el fiscal federal Fabián Martínez, se pudo determinar que el subteniente Chirino y dos colegas más debían presentarse y comenzar a prestar funciones, por orden del segundo jefe de la Unidad, a las 07:30 del día 20 de junio de 2022, pero finalmente por instrucción del Subteniente Facundo Luis Acosta, debieron arribar antes de lo previsto, a las 20:15 del 18 de junio de 2022.

Entre el horario de ingreso y las 00:30 del 19 de junio de 2022, se constató que en el interior del quincho de oficiales y sus inmediaciones los acusados “prevaliéndose de la autoridad que tenían (…), en desprecio a la integridad física y moral de sus camaradas Matías Ezequiel Chirino, Jorge Manuel Chaile y Rufino Ezequiel Meza, le impartieron órdenes arbitrarias y maltratos”, dice el expediente.
Detalla que los maltratos consistieron en “obligarlos a ejecutar diferentes tareas denigrantes”, desde organizar una cena a base de diferentes bebidas alcohólicas y gaseosa, cigarrillos y comida a pedido de los sindicados, hasta consumirlas de forma descontrolada.

“Con el estómago vacío los obligaron a beber alcohol en exceso, extendiéndole sus copas, una de ella conteniendo vino con abundante sal, bajo la orden ‘tome, tome’, provocando que perdieran el conocimiento”. Asimismo, les exigieron que se colocaran la ropa de verano ante temperaturas de entre 4 y 2 grados y se sumergieran a la pileta del casino de oficiales cuya agua se encontraba sucia, por un tiempo de 30 segundos aproximadamente.

Con el paso de las horas fueron perdiendo el conocimiento por la intoxicación alcohólica y las demás circunstancias de maltrato. En este contexto fueron abandonados en el lugar, donde quedaron recostados en unas colchonetas que estaban tiradas en el piso hasta las 06:09 que se emitió una alerta por el grave estado en el que se encontraba uno de los subtenientes, el joven Chirino.

Según la autopsia realizada, la víctima murió por broncoaspiración tras vomitar en estado de inconsciencia y estando acostado, mientras que se registró 1,45 gramos de alcohol por litro de sangre.

A raíz de la trágica muerte, en 2022, el entonces ministro de Defensa, Jorge Taiana, prohibió la autorización y realización de festejos, “ritos y ceremonias de iniciación”, rees sociales o cualquier tipo de actividad; así como también el ingreso, provisión y consumo de bebidas alcohólicas dentro de unidades y establecimientos militares con motivo del comienzo o la finalización de actividades de formación o entrenamiento.


Por Ignacio Villanueva

Foto: Ezequiel Chirino es contenido por su familia, luego de prestar declaración.





Miércoles, 9 de octubre de 2024

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