JEFATURA DE GABINETE
Con Nicolás Posse casi afuera del Gobierno, se acelera la danza de nombres para su reemplazo
Suenan Sturzenegger, Bullrich, "Lule" Menem y más. La última decisión pasa por Milei. Las ganas de Santilli y Vidal y el PRO como "partido LinkedIn".
Sábado, 25 de mayo de 2024
La incertidumbre y la tensión empiezan a inundar en los pasillos de Casa Rosada en medio de la ola de versiones que azotan por estas horas al gobierno sobre la posible salida de Nicolás Posse de la Jefatura de Gabinete.
Tal como contó este jueves Tiempo, desde hace semanas el jefe de los ministros mantiene una relación distante con el presidente Javier Milei y su hermana, Karina, que lo marcó como uno de los funcionarios que no funcionan. Para la secretaria general de la presidencia, el ex CEO no está dinamizando la gestión de gabinete y su inexperiencia en el Estado empieza a ser una gran piedra en el zapato de un gobierno adolescente, razón suficiente para habilitar su salida.
Los rumores se acrecentaron a partir de la ausencia de Posse en la presentación del libro del presidente el miércoles por la noche en el Luna Park. Lo que a mitad de semana era excusado como un “problema de agenda” dentro del gobierno nacional, dos días después los mismos interlocutores reconocen la existencia de rispideces entre el libertario y su amigo de más de dos décadas.
La partida del líder de los ministros no se daría en soledad. “Si se va, se van con el equipo completo”, reconoció un altísimo funcionario a Tiempo sobre el posible futuro del ex Corporación América. Dentro de ese tándem, se encuentra el vicejefe, José «Cochi» Rolandi, quién entraría en el paquete de eyectados por la lenta ejecución que tuvo la Ley Bases en el Senado.
“El que decide es Milei”, repiten el abanico de funcionarios ante las consultas sobre las posibles modificaciones del gabinete. El presidente, por su parte, se encargó de dejar en claro su postura ayer por la noche en una entrevista televisiva. “Cuando uno gestiona tiene hitos, nuestro primer hito terminaría con el desenlace de la Ley Bases. Esa situación va a llevar a que hagamos toda una evaluación de resultados, queda bajo análisis todo el Gabinete. No solo Nicolás Posse, sino todos los ministros. Se revisan todos”, confirmó el libertario.
De esta forma, el propio presidente confirmó que cualquiera de las reformas se darán tras el tratamiento de la reducida ley ómnibus en la Cámara Alta. Del resultado -favorable o no para el gobierno- dependerán los cambios que ejecutará después el Ejecutivo.
Quién viene después de Posse
La salida de un miembro del gabinete se dará en cuanto su reemplazo sea elegido, instancia en la que se encuentra el gobierno por estas horas. En la carpeta de nombres, habría cinco fuertes postulantes que desde la mesa chica analizan con lupa.
El primer candidato a ocupar la silla de jefatura ministerial es el no nombrado asesor presidencial, Federico Sturzenegger, quien volvería formalmente a la gestión en caso que Bases sea aprobada. El padre del DNU 70/2023 es apuntado por el propio Milei como el hombre ideal para llevar adelante las profundas reformas del Estado que el libertario aspira concretar durante su gestión, una tarea que el economista puede ejecutar sin restricciones desde las facultades que le otorgarían la jefatura de gabinete.
Aunque no dan por descartada esta opción, cerca del presidente admiten, sin embargo, que el ex presidente del Banco Central funcionaría mejor en un área técnica que le permita poner en marcha las privatizaciones. De ordenarse, el gobierno no descarta crear un virtual Ministerio de Modernización para que aterrice Sturzenegger.
En caso que la Ley sea rechazada en el Senado, las otras opciones que baraja el oficialismo es la posible concreción de un “enroque” con funcionarios que ya forman parte del gabinete. Según pudo reconstruir este medio, el ministro del Interior, Guillermo Francos, podría pasar a ocupar la titularidad de todas las carteras y en su lugar podría asumir el actual subsecretario de Gestión Institucional, Eduardo ‘Lule’ Menem.
«Necesitamos un ministro que también funcione como vocero», dijo ante este medio un integrante del círculo presidencial. Para este funcionario, el rol que debería asumir el nuevo jefe de gabinete debe imitar al que adoptó durante la presidencia de Carlos Menem el ex ministro del Interior, Carlos Corach, quien obró como interlocutor de la gestión del riojano en su segundo gobierno. Francos, entienden, lo cumpliría a la perfección.
Los funcionarios con origen peronista tienen un alto status en el ranking de fieles que arman el presidente y su hermana. La lealtad de ambos quedó a la vista en las últimas semanas, al encabezar incontables rees con los bloques dialoguistas para destrabar la aprobación de la ley, actitud que, a pesar de los resultados, es bien reconocida por la dupla presidencial -por Karina con ahínco-, que podría premiar la fidelidad con mayores atributos dentro de la gestión libertaria.
En cuarto lugar, aparece el nombre de la actual ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Consultado por Tiempo, un miembro del círculo íntimo de la ex candidata presidencial descartó esta posibilidad. “Estamos cómodos donde estamos”, dijo convencido. En tanto, desde algunos despachos de Casa Rosada ven con desconfianza entregar un cargo tan sensible a una libertaria sin pedigree. “Si cambia, es por alguien propio”, reconocen.
Un importante colaborador del presidente reconoció ante este medio su descontento con la figura institucional del jefe de gabinete, por entenderlo como una contradicción para el sistema presidencialista que adopta el país. En este sentido, sin nombres propios, la misma fuente sostuvo que, si de él dependiera, vaciaría de contenido la figura del titular de las carteras ministeriales, una postura que, a los hechos, ya puede verse reflejada en el manejo político de la AFI, a cargo de Silvestre Sívori.
De prevalecer esta postura, el quinto nombre que está en la mesa de análisis es el del actual vocero presidencial, Manuel Adorni. El ex periodista tiene una importante presencia en el círculo chico del presidente, sin embargo su poder político es prácticamente inexistente, un combo ideal que cumple a la perfección las
En el mientras tanto, el PRO sigue acechando. Durante esta semana, los nombres de Diego Santilli y María Eugenia Vidal volvieron a aparecer como posibles ingresantes al gabinete, arribo que tanto desde dentro como fuera del gobierno desmintieron por completo. “Son el grupo Linkedin, están todo el día buscando trabajo” dijo a Tiempo un miembro del partido comandado por Mauricio Macri sobre sus compañeros de espacio.
Aún sin definiciones concretas, la agenda del gobierno continuará mañana en la clásica liturgia religiosa en la Catedral de Buenos Aires. El presidente reunirá a sus ministros a las 9 de la mañana del sábado en el Salón de los Bustos de la casa de gobierno, donde compartirán un desayuno y de allí partirán a pie al primer Tedeum de Javier Milei como presidente y del arzobispo de Buenos Aires, José García Cuerva.
Por la mañana de este viernes, las versiones que enviaban los propios voceros presidenciales deslizaban la posibilidad que el todavía jefe de gabinete no acompañara al presidente en la celebración del Tedeum este 25 de mayo, sin embargo el paso de las horas diluyó esta opción. Una nueva ausencia del ministro, razonan desde la mesa chica de Balcarce 50, desplegaría una serie de especulaciones que dejarían en una curva complicada al oficialismo, que coletea en una gestión sin triunfos parlamentarios.Sábado, 25 de mayo de 2024