Judiciales
Qué declaró Federico Díaz Burgos ante el Tribunal de Juicio
Testimonió durante sesenta y dos minutos. Respondió a todas las preguntas de las partes. Negó todas las acusaciones en su contra, a las que calificó de “mentiras, falsas denuncias e injurias”. Insistió reiteradamente con que su expareja, Berenice Brondani, tenía una vida paralela y apuntó contra las amigas de la víctima, a las que acusó de armar un grupo para destruirlo. En varios tramos de su defensa, tuvo expresiones denigrantes hacia la víctima, a la que trató de “borracha y meada”. Díaz Burgos fue condenado a la pena de ocho años de reclusión.
Viernes, 23 de febrero de 2024
El pasado martes se conoció la pena a ocho años de reclusión que le aplicó el Tribunal de Juicio a Federico Díaz Burgos por encontrarlo penalmente responsable de los delitos de “Privación Ilegítima de la Libertad, en concurso ideal con lesiones leves agravadas por el vínculo y por violencia de género, en concurso real con abuso sexual con acceso carnal, más accesorias legales y costas del juicio”.
El imputado declaró en tres oportunidades. En la primera de ella, lo hizo por el término de sesenta y dos minutos.
Comenzó diciendo “Niego haber cometido todos los delitos que se me imputan, niego haberle dado algún tipo de restricción".
Dijo que observó que “Berenice tuvo un comportamiento raro a partir de octubre del 2021, empezó a tomar solas decisiones”, y más adelante volvió a repetir que “eran comportamientos inadecuados constantemente por eso me quise separar”.
En relación de los hechos que se le imputan, dio su propia versión, “como ustedes sabrán, soy Presidente del Club Náutico de Paso de los Libres, esa mañana, fui a buscar a un funcionario del club Carlos López, que vive frente al Polideportivo, sobre 25 de mayo y , veo que viene Berenice (venía del cumpleaños de Cristina Bond), en el vehículo con una amiga, venían zigzagueante, me pongo al lado del vehículo, y nunca la crucé con el vehículo, como se dijo, la saludé, vi que estaba en estado de ebriedad, le solicité que no podía andar en ese estado con un auto a mi nombre, con una amiga”.
Añadió “luego ella accedió a venir conmigo, subió a mi vehículo, hubo un principio de discusión, yo le reprendí ¡¡¡ Cómo vas a andar así en ese estado, mientras tu familia duerme!!! Hicimos dos o tres cuadras, estaba Sara Castillo en la camioneta, la dejé en su casa, reitero ella estaba en estado de ebriedad, y ahí dimos unas vueltas, no fui a ninguna zona del Troncón, del aeropuerto, solo dimos unas vueltas por el casco céntrico de la ciudad, aproximadamente alrededor de las 9 de la mañana volvimos a mi domicilio”.
Remarcó “Yo no secuestré a nadie ni privé a nadie de su libertad, creo que por que un marido vaya a buscar a su mujer a algún lado, no es privación ilegítima de la libertad, de ningún modo, lo único que estaba haciendo es tratar de que ella transite, con normalidad y no estado de ebriedad en la calle con un auto que estaba a mi nombre, nada más”.
Habló sobre la salida de Berenice Brondani, una noche al carnaval, al día siguiente del hecho que se juzga, “yo me acosté porque estaba exhausto, porque había viajado el día anterior (regresaron de vacaciones). Cuando me despierto a la tarde, me dijo me voy al carnaval, no le hice ninguna objeción, sabía que mis hijos también iban por su lado, no teníamos entrada porque recién habíamos llegado a libres, me dijo que se iba con su cuñada. Prosiguió diciendo “también esa misma noche me fui al carnaval con amigos, a las 6 y pico de la mañana regresa Berenice, luego se subió a la escalera, se escuchó, no sé si se cayó, venia en un estado de ebriedad nuevamente, como era habitual cada vez que salía, llegaba toda orinada, todo esto que digo aquí lo pueden atestiguar mis hijos, yo no estoy aquí para mentir, nada en absoluto. Mis hijos nunca me vieron en ese estado a mí, mis hijos me conocen como persona, soy una persona que va de frente y digo todo lo que tengo que decir. No voy a decir que soy un santo, jamás en mi vida, le pegué a mis hijos, nunca le pegué a Berenice”.
En reiteradas oportunidades subrayó que “Bereneci llegaba borracha de las fiestas, toda meada”.
Una disquisición de este cronista, además de ser denigratorio el comentario hacia su expareja, me pregunto ¿Qué le sumó a su situación procesal tan humillante detalle brindado?, ¿Fue necesario mancillar así a una mujer para sacar alguna ventaja en el juicio que lo tuvo a él como acusado, y no a ella?”.
Siguió adelante con su relato “ella se acostó borracha, y el celular recibía notificaciones, de un tal Oscar Mesa, que decía VAMOS A ENCONTRARNOS. A las 11 y media de la mañana nos levantamos y le pregunto a ella quien era ese que te estaba enviando notificaciones a la madrugada, ¿QUIÉN? Me dice ella y continuó haciéndose la desentendida, AHA NO SÉ me dijo ella, ANOCHE LA VERDAD ES QUE ME EMPEDÉ Y NO SÉ SI HICE CONTACTO”.
Más adelante volvió a reforzar su sospecha de que su expareja tenía una relación paralela al narrar, que un amigo suyo, (a la vez pareja de una amiga de Berenice Brondani), le dio a entrever que era engañado, y le advirtió que tenga cuidado con las amigas de Berenice, ya que conformaron un grupo denominado “Las Yararacás”, que planeaban destruirlo.
Tras confirmar la infidelidad, siempre según su relato ante el Tribunal de Juicio, aseveró “le propuse a Berenice que se vaya de la casa, yo te voy a proveer de todo, le dije, a lo que ella me respondió MIRÁ PEDAZO DE PELOTUDO, BANCATELAS O TE VOY A DESTRUIR", a partir de allí expresó tener miedo y depresión por la amenaza de su expareja y las amigas.
Por otra parte negó haber roto la restricción de acercamiento, y fue reiterativo en solicitar al Tribunal que su hija declare para demostrar que Berenice tenía una relación paralela “Nunca la amenacé, nunca la hostigué, nunca le puse horario, ella cuando venía lo hacía embriagada. Quiero que mi hija declare, ya que ella es testigo de la relación que tenía su madre con Oscar Mesa”, agregó “todo fue parte de una falsa denuncia, una mentira, una injuria, todo el desparpajo social hacia mi persona, ya que soy una persona conocida, como por ejemplo, el Dr. Pardo (abogado querellante) que me trató de asesino, no soy violador, nunca violé a nadie”.
Díaz Burgos aseguró que nunca presionó a su hija para que declare, “al contrario, lo quiere hacer por voluntad propia, yo la preservé hasta el último minuto, la preservé porque no quería hacerle daño”.
En otro párrafo de su defensa, habló sobre la situación familiar, “más que su infidelidad, o falta de coraje para decirme la verdad, me dolió más, la falsa denuncia, y el sufrimiento continuo de los tres que nos quedamos en la casa (se refiere a sus dos hijos), todo esto nos devastó a los tres” y describió a Berenice como celosa “era extremadamente celosa, celaba hasta de mi hermana, y a la empleada de casa, le tenía prohibido hablar conmigo”.
La querella le preguntó, sobre cómo se definía él, ante una reacción o situación de enojo con su expareja, Díaz Burgos contestó “normal, nunca actué de manera violenta, pero sí que podía pasar sin hablarle 5 o 10 días".
Preguntado sobre si tuvo episodios de violencia anteriormente al hecho llevado a juicio o si tuvo problemas con alguien, respondió “alguna vez habré tenido un empujón con alguien cuando fui joven, sin embargo no tengo ningún antecedente de esos”.
El Tribunal de Juicio, estuvo presidido, por el Juez Marcelo Fleitas acompañado por los magistrados Gustavo Ifran, y Marcelo Pardo, y asistidos por el Dr. Josè Monti.
El Ministerio Público Fiscal, fue ejercido por el Dr. Facundo Sotelo, la querella representada por el Dr. Sebastián Pardo.
En tanto los defensores de Díaz Burgos, fueron los doctores, Jorge Barboza y Juan Carlos Vischi,
Por Ignacio Villanueva
Viernes, 23 de febrero de 2024