Tras el fracaso de la investidura del conservador Núñez Feijóo
España: Felipe VI propone a Pedro Sánchez como candidato a formar gobierno El líder socialista rechazó la celebración de un referéndum de autodetermin
El líder socialista rechazó la celebración de un referéndum de autodeterminación en Cataluña, un tema que condiciona el apoyo de los independentistas.
Martes, 3 de octubre de 2023
El rey Felipe VI propuso este martes como candidato a la investidura al socialista Pedro Sánchez, en el segundo intento para elegir presidente del Gobierno en España después de que no lo lograra el líder del conservador Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo.
El monarca transmitió su decisión a la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, y el actual presidente en funciones podrá empezar, de manera formal, los contactos con el resto de partidos para buscar los votos necesarios para su investidura.
Ésta última tendrá lugar después del intento fallido de Feijóo, quien la semana pasada no consiguió los apoyos necesarios entre el resto de formaciones en ninguna de las dos votaciones en la Cámara española.
Armengol compareció en el Congreso para comunicar la decisión del rey y señaló que sólo convocará un nuevo pleno de investidura con la candidatura de Sánchez cuando las negociaciones políticas "estén maduras", aunque recordó que la fecha máxima es el 27 de noviembre.
La decisión del monarca español de proponer a Sánchez como candidato era la esperada, por cuanto el dirigente socialista había mostrado su deseo de aspirar a la reelección y de reeditar el gobierno de coalición progresista con la formación de izquierdas Sumar.
El problema político de Cataluña
Sánchez rechazó expresamente la celebración de un referéndum de autodeterminación en Cataluña, en su primera intervención ante los medios tras ser designado candidato. Fue un primer mensaje ante las sabidas condiciones de los partidos independentistas catalanes.
En rueda de prensa, el dirigente socialista afirmó que es la hora de la "generosidad", el "compromiso", el "liderazgo" y la "política" para resolver el "problema político" de Cataluña y para sacar adelante la investidura y aseguró que cuando hable con todos los grupos parlamentarios "fijará posición" sobre sus exigencias.
El líder del PSOE defendió también la "difícil" decisión que tomó el año pasado sobre los indultos a los condenados por el intento secesionista en Cataluña en octubre de 2017, porque a día de hoy puede constatar "que fue acertada" y bien tomada en aras del interés general.
Sin mencionar abiertamente una ley de amnistía, Sánchez reconoció que existen conversaciones con los distintos grupos y fuerzas independentistas. "No tengo que esconderlo", dijo, antes de señalar que las mismas son y serán discretas, pero que los acuerdos, que espera se produzcan, serán públicos y tendrán el aval del Congreso e incluso del Tribunal Constitucional.
Tras confesarse "ilusionado y honrado" por el mandato de las urnas y el encargo del rey, recordó que su investidura no será una "broma". "No voy a una investidura postiza, va a ser de verdad", aseguró, para insistir en que él "no va a hacer perder el tiempo a los españoles".
Los dos partidos independentistas catalanes -Esquerra Republicana y Junts - exigen a Sánchez aprobar una ley de amnistía a los políticos condenados por el intento secesionista de Cataluña en octubre de 2017 y avanzar en el reconocimiento del derecho de autodeterminación para celebrar un referéndum de independencia.
No son los únicos que condicionan su apoyo. El partido nacionalista gallego BNG, cuyo único diputado votó en contra la investidura de Feijóo, también avisó recientemente a Sánchez de que no tiene su respaldo garantizado.
Sánchez deberá armar los apoyos suficientes para poder ser investido en la Cámara Baja, bien con una mayoría absoluta en primera votación o con una mayoría simple, pasadas 48 horas de esa sesión.
El PSOE cuenta con los respaldos de sus 121 diputados, a los que uniría los 31 de Sumar y previsiblemente los 6 diputados independentistas vascos de EH Bildu y los 5 de los nacionalistas vascos del PNV. En plena negociación están los votos de los secesionistas catalanes de ERC y de Junts, que cuentan con 7 parlamentarios cada uno.
En un primer llamamiento, Sánchez necesita la mayoría absoluta (176 escaños) y, de no prosperar, a las 48 horas habría una segunda votación en la que solo precisaría la mayoría simple.
En caso de fracasar, se disolverían las Cortes y se repetirían las elecciones generales el 14 de enero del próximo año.Martes, 3 de octubre de 2023