Judiciales
Como fue el crimen de “Pocho” Egger, según lo reconstruido por la justicia
El autor del hecho, Ezequiel Rojas, fue condenado a 20 de prisión, por los delitos de “Homicidio en ocasión de robo y “Estelionato”. De la investigación surge que Rojas actuó solo, ingresó en la vivienda de Egger de 85 años, entre las 17 hs y 17:30 hs del 22 de agosto del 2022 por calle Cnel. López, a través un lugar de fácil acceso y sin medidas de seguridad. Una vez allí golpeó con un fierro dos veces en la cabeza a su indefensa víctima. Por otra parte, las pericias psicológicas practicadas a Rojas, determinaron que su personalidad, tiene tendencia al descontrol de impulsos agresivos y conductas delictivas relacionada con robos desde los 12 años.
Lunes, 17 de julio de 2023
El pasado 27 de junio la justicia condenó a Ezequiel Rojas a la pena de 20 años de prisión por los delitos de “Homicidio en ocasión de robo y “Estelionato”, cuya victima fuera “Pocho” Egger a través de un juicio abreviado. Para llegar a esa instancia, Rojas tuvo que reconocer su culpabilidad.
El Juez de Garantía que homologó el convenio de partes fue el Dr. Daniel Insaurralde, que dictó la sentencia Nº 52.
De acuerdo a la reconstrucción del hecho, lograda por la justicia, el agresor, ingresó al domicilio de Hegger, la tarde del 22 de agosto del 2022 entre las 17 hs y 17:30 hs, por el fondo de un pasillo, con libre acceso al patio, desde ese sector del inmueble, tuvo fácil ingreso desde la acera de la calle Coronel López, que no contiene delimitación o elemento de seguridad alguno.
Una vez adentro de la vivienda, a la que accedió con absoluta facilidad, el malhechor se encontró con su víctima y actuó con brutal violencia, aprovechándose de su vulnerabilidad (85 años), y valiéndose de un fierro para golpearlo en la cabeza dos veces, exigiéndole le indique dónde había más dinero; todo ello en congruencia con el informe policial, que indicó que al llegar al lugar del hecho (día siguiente), se encontró con un manifiesto desorden de cosas, la cama con su colchón fuera de lugar y papeles de un escritorio desparramado entre los cuales se distinguen varios comprobantes de cajero automático; lo cual guarda relación con la exigencia de Rojas de encontrar más dinero en efectivo.
Perpetrado el robo ejercido con violencia, Rojas se da a la fuga del lugar.
Entre los elementos robados, se encontraban una garrafa de 10 kgs, dos teléfonos celulares y la suma de $ 7.000 (siete mil pesos).
Ante un llamado recepcionado por el 911, personal policial se constituye en la vivienda situada en Coronel López N° 304.
Los funcionarios policiales golpearon la puerta de la vivienda, y al no ser atendidos por ninguna persona y escuchar una voz desde el interior de la vivienda, procedieron a ingresar por el fondo de la propiedad. Es allí cuando se encuentran con la víctima, que se hallaba sentada en una silla de hierro con evidentes lesiones; por lo que inmediatamente se requiere la presencia de una ambulancia y personal de Bomberos Voluntarios, siendo posteriormente trasladado Egger al Hospital local.
Ya internado y sin perder la conciencia, Egger fue entrevistado por el oficial a cargo de las diligencias investigativas, a quien le ratifica la virulencia de la agresión y los objetos sustraídos, precisados anteriormente.
Jorge “Pocho” Egger ingresó al servicio de urgencias, presentando un traumatismo craneoencefálico con alteraciones del sensorio. Se le realizaron una serie de estudios complementarios (laboratorio, radiografía de cráneo y TAC de cerebro, tórax y abdomen) que evidenciaron fractura de cráneo derecho con hundimiento, además de un cuadro clínico de deshidratación y neumonía aspirativa. Producto de las heridas recibidas y a consecuencia de un paro cardiorespiratorio, Egger fallece el día 29 de agosto, una semana después del feroz ataque.
Siguiendo con la línea investigativa, se mantuvo una entrevista con la hija de la víctima, Violeta Egger, quien manifestó que le informaron que Rojas fue a venderle una garrafa al empleado de “Picotón” y cuando le preguntaron de dónde había sacado la misma, Rojas le responde “lo maté a Pocho, le pegué un fierrazo”.
Por otra parte, la testigo Lorena Ciucio, con quien personal policial también mantuvo una entrevista, manifestó que el 22/08/2022 en horas de la tarde, un joven de contextura delgada de aproximadamente 1.70 de alto; por calle Velazco y Alfredo Palacio, le había ofertado un (1) teléfono celular por la suma de $7.000 (siete mil pesos), quien alegó que precisaba vender el teléfono porque “necesitaba dinero urgente”. A esto se suma el reconocimiento en rueda de personas, donde Ciucio señala a Rojas como el sujeto que le vendió el celular.
Respecto a las pericias psicológicas efectuadas a Rojas, la perito informó que su personalidad tiene “Tendencia al descontrol de impulsos agresivos. Refiere consumo de drogas desde los ocho años. Abandono escolar, vagabundeo y conductas delictivas relacionadas con robos desde los doce años, y que está plenamente consciente de la consecuencia de sus actos”.
La Fiscal que entendió en la causa, fue la Dra. Daniela Di Tomaso, la defensa técnica, fue ejercida por el Dr. Norberto Samite.
El hecho
Ocurrió el lunes 22 de agosto del año pasado, en el domicilio de la víctima, Cnel. López y Carlos Pellegrini.
El acusado había ingresado en el domicilio de Egger con fines de robo, y golpeado a la víctima (una persona mayor de 80 años) con un elemento contundente.
Egger fue encontrado recién al día siguiente en su vivienda, en estado grave.
Tras estar internado una semana, falleció producto de las heridas recibidas.
Por Ignacio Villanueva
Lunes, 17 de julio de 2023