Judiciales
“Existió un daño de conventillo innecesario contra mi defendido”
Así definió a las acusaciones en su alegato el Dr. Juan Carlos Vischi, abogado defensor de Juan Hualberto Aubel. Dijo que Aubel fue víctima de la “estigmatización” que instalaron los medios de comunicación, y apuntó a Blanca Aubel (hermana del imputado), como la promotora de las acusaciones. También cuestionó al sistema de salud, al señalar “se advirtió una falta de sensibilidad, desde el año 2012, Aubel (Padre), requirió ayuda y jamás la recibió”. Pidió la absolución de su defendido. Finalmente en fallo dividido, el Tribunal de Juicio, absolvió al acusado.
Lunes, 19 de diciembre de 2022
Se llevó a cabo, la última parte de los alegatos, en el juicio que trata de determinar la responsabilidad penal de Juan Hualberto Aubel (61), imputado de los supuestos delitos de “Abandono de persona agravada de un padre hacia el hijo, por el resultado de un grave daño en el cuerpo de la víctima, en concurso real con privación ilegítima de la libertad agravada”, cuya victima fuera su hijo, Juan Leonardo Aubel (28), quien padece una esquizofrenia aguda.
La audiencia, fue el pasado jueves 15 de diciembre, en la sala de debates del Tribunal de Juicio.
El Dr. Juan Carlos Vischi, abogado defensor del imputado, hizo su exposición, durante una (1) hora veinte (20) minutos.
Vischi hizo un racconto del peregrinar que debió hacer el acusado, para lograr la atención del sistema de salud hacia su hijo, “Aubel recurrió a los hospitales de La Cruz, Alvear, Santo Tomé, Alver y hasta Paso de los Libres, pidió la derivación hacia el Hospital Psiquiàtrico, San Francisco de Asís, nunca logró la misma. Se advirtió una falta de sensibilidad, desde el año 2012, Aubel (Padre), requirió ayuda y jamás la recibió”.
El defensor cargó contra los medios de comunicación, que atacaron a su defendido, “se habló de picanas, de ritos satánicos, de abuso sexual, todas las radios, medios de comunicación de La Cruz, Alvear, Paso de Los Libres, y la Capital Correntina, desataron una estigmatización que se hizo a través de las redes sociales; ese relato se instaló en la sociedad, pero no pudo ser probado”, agregó “es fácil acusar, si bien es cierto que no existe un manual para criar un hijo, mucho menos para criar un hijo con esquizofrenia, por desgracia”. En esa línea argumental, Vischi aprovechó para responsabilizar, a la hermana del imputado, como la promotora de las acusaciones, al señalar “todo obedeció a la versión de Blanca Aubel, que jamás se ocupó de la víctima, se mandó a mudar, el mayor abandono lo produjo su hermana Blanca (tía de la víctima). Parte de la familia muy proactiva al momento de la denuncia, estuvo ausente al momento de la responsabilidad”, enfatizó “existió un daño de conventillo innecesario, contra mi defendido, en vez de promover esa causa, se hubieran ocupado de él”.
Sobre las denuncias realizadas inicialmente por Blanca Aubel, que luego no declaró durante el debate, pero sí lo había hecho anteriormente en la parte de instrucción, la defensa las calificó de “delirantes” y de “extremo fanatismo religioso”, por sostener que “del cuerpo de Juan Leonardo Aubel, salían sapos, víboras, y escarabajos”.
Sobre las imputaciones de abandono de persona y privación ilegítima de la libertad, que pesaron contra su defendido, Vischi expresó “no se puede hablar de abandono de persona, ni privación ilegítima de la libertad, Juan Leonardo (h) salía cuando quería. No hay ningún elemento que pruebe o indique que el joven se encontraba llaveado o encerrado, no se probó nunca” y volvió a reafirmar “por omisión, por desidia, por incumplimiento de los deberes de funcionario público, por inútiles, el estado fue el que abandonó y quien tuvo la obligación, porque tenía el poder, la ciencia, el saber para tratar el tema”.
Al respecto de las acusaciones de que la víctima se encontraba esposado, el defensor reconoció el hecho, y señaló “en algunos momentos, ante la posibilidad de un daño mayor, tuvo que usar esposas, en favor de la salud de Juan Leonardo", "No entender esto, es estar disociado de la realidad”, puntualizó.
Para fundamentar esta posición, Vischi se basó en el informe de uno de los forenses, quien indicó que, el hospital de La Cruz, no estaba apto para atender al joven, y que su padre debía esposarlo para evitar que se autolesione. Por otra parte la defensa, se sostuvo en la declaración de Juan Leonardo Aubel, en instrucción (todavía en esa etapa pudo declarar, después ya no), quien dijo que su padre lo esposaba para evitar que se autolastime; no obstante, la defensa negó malos tratos y negó que no le daban de comer a la víctima.
Vischi cuestionó el proceso judicial llevado adelante, e indicó que “fue notaria la falta de lectura (del expediente), la falta de control de la prueba y falta de objetividad para elevar la causa a juicio”.
Para finalizar, pidió la absolución de su defendido.
El asesor de Menores e Incapaces (Sustituto), Dr. Luis Fernández, solicitó la pena de 9 años de prisión, a diferencia de la Fiscal de Juicio, Dra. Noelia Lena que pidió 10 años de prisión.
El Tribunal estuvo presidido por el Dr. Marcelo Fleitas, y lo acompañaron los doctores Marcelo Pardo y Gustavo Ifran, asistidos por el Dr. José Monti.
Finalmente en fallo dividido, el Tribunal de Juicio, absolvió al acusado.
El jueves 22 de diciembre se conocerán los fundamentos del fallo.
El hecho
Ocurrió en la localidad de La Cruz, en una fecha que hasta el momento no se puede precisar con exactitud, pero que sería el mes de septiembre, circunstancias en que, según la denuncia de Fiscalía, Juan Hualberto Aubel coloca en situación de desamparo a su hijo, Juan Leonardo Aubel, quien padece de esquizofrenia, siendo éste incapaz de valerse por sí mismo y al que debía cuidar, abandonándolo, colocándolo así en una situación de desamparo al tenerlo encerrado bajo llave, en una habitación de la vivienda, con las manos esposadas delante de su cuerpo y sin brindarle las más mínimas condiciones de higiene y ventilación, de cuidados y curación respectiva y cuya falta de tratamiento y medidas higiénicas, provocaron a la víctima, un mal estado de salud general, anemia crónica y desnutrición, heridas dermatológicas infecciosas por micosis (hongos) y otra lesiones de carácter graves, que lo inhabilitaron a realizar tareas habituales.
Según sostiene la acusación, Aubel (h) fue privado ilegitimamentente de su libertad, al haber sido esposado por su padre, en ambas muñecas por delante de su cuerpo, dentro de la vivienda donde residían con el mismo.
La víctima logró escapar del domicilio, el 10 de noviembre del 2019, en horas de la madrugada, ocasión en que huye hacia la casa de su hermana, María Aubel, quien le presta ayuda necesaria, quitándole las esposas.
Por Ignacio Villanueva
Lunes, 19 de diciembre de 2022