Judiciales
Abogado condenado por agredir a golpes a su expareja podría volver a prisión
Ocurrió en Goya. Cristian Andrés Casco, en agosto del año pasado fue condenado a 5 años de prisión por una violenta agresión a su expareja en el 2019.
Sábado, 10 de diciembre de 2022
El abogado Cristian Andrés Casco, a quien el Superior Tribunal de Justicia de Corrientes le amplió la pena de tres a cinco años de prisión al hallarlo culpable de ejercer violencia de género sobre su expareja en un hecho ocurrido en 2019, podría volver a prisión.
Agotó todo tipo de instancias en la Justicia correntina y con el último rechazo por inoficioso del recurso federal debería volver a estar preso.
Casco había cumplido solo 16 meses privado de su libertad.
Según TN Goya, el abogado querellante informó a la prensa que “el tribunal que lo condenó es quien debe pedir la inmediata detención porque ya hemos sido notificadas las partes”.
Cabe recordar que a fines de marzo del año pasado el Tribunal Oral Penal de Goya —hoy Tribunal de Juicio — había condenado a Casco por mayoría a tres años de prisión efectiva por considerar que el hecho ocurrido en la madrugada del 2 de marzo de 2019 no fue en un contexto de violencia de género.
Sin embargo, a fines de agosto, el Superior Tribunal de Justicia, mediante sentencia penal Nº 203/21, hizo lugar parcialmente a los recursos presentados por el fiscal, doctor Guillermo Rubén Barry y la querella, y recalificó el hecho juzgado.
En este marco, condenó a Cristian Andrés Casco a 5 años de prisión efectiva por la comisión del delito de “lesiones graves doblemente agravadas por la condición de pareja y violencia de género en concurso ideal”. Ese delito está previsto y penado por los artículos 80, incisos 1 y 11, y 54 del Código Penal. También se rechazó un recurso presentado por la defensa.
El Ministerio Público se agravió porque consideró que la calificación fiscal de la requisitoria de elevación a juicio fue la adecuada, es decir “lesiones graves doblemente calificadas, por haber mantenido el autor relación de pareja con la víctima y la condición femenina de esta (violencia de género), daño y coacciones en concurso real”, y solicitó siete años de prisión.
Esto es porque no consideraron para sentenciar que la violencia ejercida por Casco se encuadrara dentro de un contexto de género.
La mayoría del Tribunal sostuvo que las agresiones propinadas no revistieron un carácter de sumisión, de subordinación, o de odio por su condición misma, sino que se produjo de manera circunstancial y por un motivo de naturaleza patrimonial, como era la restitución de las llaves del departamento donde habitaba el condenado.
A criterio del Ministerio Público, había elementos de prueba suficientes para tener por acreditado el hecho y la participación del imputado en el mismo, como fuera requerido en la pieza acusatoria, por los delitos de lesiones graves doblemente calificadas por haber mantenido el autor relación de pareja con la víctima y la condición femenina de esta (violencia de género) daños y coacciones en concurso real.
Los hechos
Se pudo probar mediante las constancias que figuran en la causa que el 2 de marzo de 2019, entre las 4.30 y las 5.45, Casco ingresó a la vivienda de su expareja aprovechando que ella había hecho entrar su vehículo y el portón eléctrico de acceso al garaje aún no se terminaba de cerrar. La tomó del brazo y por la fuerza la bajó del automóvil propinándole golpes en distintas partes del cuerpo.
Continuó la agresión física en la cocina-comedor de la vivienda y le provocó lesiones graves, que fueron acreditadas con los informes médicos y demás constancias.
Fuente: El LitoralSábado, 10 de diciembre de 2022