Mark Esper será reemplazado por el exdirector del Centro Nacional de Contraterrorismo
Trump empezó la purga por su secretario de Defensa
El presidente venía anunciando una "limpieza" de "desleales" después de las elecciones. El epidemiólogo de la Casa Blanca, Anthony Fauci, en la mira
Martes, 10 de noviembre de 2020
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, echó a su secretario de Defensa, Mark Esper, a solo dos días de que el demócrata Joe Biden festejara su triunfo definitivo en los comicios del pasado tres de noviembre. Las relaciones entre Trump y Esper se habían tensado en junio, cuando el ahora exsecretario se opuso públicamente a un despliegue del ejército para sofocar las protestas contra el racismo y la violencia policial en el país. Desde ese momento, la pérdida de influencia de Esper en el gobierno se hizo patente, por ejemplo, con su ausencia en los medios de comunicación.
En su lugar, Trump nombró al actual director del Centro Nacional de Contraterrorismo, Christopher Miller. El mandatario estadounidense lleva semanas amenazando con una purga a gran escala en el gobierno. Incluso durante un acto de campaña en Florida llegó a mencionar entre risas la posibilidad de que también fuera despedido el jefe de epidemiología de la Casa Blanca, el doctor Anthony Fauci, crítico de la gestión del gobierno frente a la pandemia de coronavirus.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, echó a su secretario de Defensa, Mark Esper, a solo dos días de que el demócrata Joe Biden festejara su triunfo definitivo en los comicios del pasado tres de noviembre. Las relaciones entre Trump y Esper se habían tensado en junio, cuando el ahora exsecretario se opuso públicamente a un despliegue del ejército para sofocar las protestas contra el racismo y la violencia policial en el país. Desde ese momento, la pérdida de influencia de Esper en el gobierno se hizo patente, por ejemplo, con su ausencia en los medios de comunicación.
En su lugar, Trump nombró al actual director del Centro Nacional de Contraterrorismo, Christopher Miller. El mandatario estadounidense lleva semanas amenazando con una purga a gran escala en el gobierno. Incluso durante un acto de campaña en Florida llegó a mencionar entre risas la posibilidad de que también fuera despedido el jefe de epidemiología de la Casa Blanca, el doctor Anthony Fauci, crítico de la gestión del gobierno frente a la pandemia de coronavirus.
"Tengo el placer de anunciar que Christopher C. Miller, el muy respetado director nacional del Centro Nacional de Contraterrorismo (confirmado de manera unánime por el Senado) asumirá de inmediato como el secretario de Defensa en funciones", informó Trump en su cuenta de Twitter. "¡Chris hará un GRAN trabajo! Mark Esper fue despedido. Quiero agradecerle por su servicio", agregó el mandatario en relación al miembro del gabinete relevado de su cargo a través de un tuit.
La tensión entre Trump y Esper no es nueva. El ahora exsecretario de Defensa lo contradijo públicamente meses atrás cuando el mandatario propuso desplegar a las fuerzas armadas en las calles para reprimir las crecientes protestas contra el racismo y la brutalidad policial. "La opción del uso de tropas en activo en el papel de garantes de la ley debería ser solo empleado como último recurso, y solo en las situaciones más urgentes y extremas. No estamos en una de esas situaciones ahora", afirmó por aquel entonces Esper en una conferencia de prensa desde el Pentágono.
A Trump le habría enfurecido tanto la negativa que hubo que convencerlo para que no despidiera a Esper inmediatamente. Eso no quitó que, pese al bajo perfil que adoptó luego el jefe militar, se lo viera con un pie afuera del Pentágono desde aquel entonces.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, echó a su secretario de Defensa, Mark Esper, a solo dos días de que el demócrata Joe Biden festejara su triunfo definitivo en los comicios del pasado tres de noviembre. Las relaciones entre Trump y Esper se habían tensado en junio, cuando el ahora exsecretario se opuso públicamente a un despliegue del ejército para sofocar las protestas contra el racismo y la violencia policial en el país. Desde ese momento, la pérdida de influencia de Esper en el gobierno se hizo patente, por ejemplo, con su ausencia en los medios de comunicación.
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En su lugar, Trump nombró al actual director del Centro Nacional de Contraterrorismo, Christopher Miller. El mandatario estadounidense lleva semanas amenazando con una purga a gran escala en el gobierno. Incluso durante un acto de campaña en Florida llegó a mencionar entre risas la posibilidad de que también fuera despedido el jefe de epidemiología de la Casa Blanca, el doctor Anthony Fauci, crítico de la gestión del gobierno frente a la pandemia de coronavirus.
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"Tengo el placer de anunciar que Christopher C. Miller, el muy respetado director nacional del Centro Nacional de Contraterrorismo (confirmado de manera unánime por el Senado) asumirá de inmediato como el secretario de Defensa en funciones", informó Trump en su cuenta de Twitter. "¡Chris hará un GRAN trabajo! Mark Esper fue despedido. Quiero agradecerle por su servicio", agregó el mandatario en relación al miembro del gabinete relevado de su cargo a través de un tuit.
La tensión entre Trump y Esper no es nueva. El ahora exsecretario de Defensa lo contradijo públicamente meses atrás cuando el mandatario propuso desplegar a las fuerzas armadas en las calles para reprimir las crecientes protestas contra el racismo y la brutalidad policial. "La opción del uso de tropas en activo en el papel de garantes de la ley debería ser solo empleado como último recurso, y solo en las situaciones más urgentes y extremas. No estamos en una de esas situaciones ahora", afirmó por aquel entonces Esper en una conferencia de prensa desde el Pentágono.
A Trump le habría enfurecido tanto la negativa que hubo que convencerlo para que no despidiera a Esper inmediatamente. Eso no quitó que, pese al bajo perfil que adoptó luego el jefe militar, se lo viera con un pie afuera del Pentágono desde aquel entonces.
¿Quién es Mark Esper?
Formado en la academia militar de West Point y con experiencia tanto en el gobierno como en el sector privado, Esper había llegado al Pentágono en julio de 2019 en reemplazo de James Mattis, quien renunció al puesto por no estar de acuerdo con los planes de Trump para retirar las tropas de Siria.
Nacido en 1964, Esper se graduó en Ciencias en West Point a los 23 años, antes de incorporarse al Ejército como oficial de Infantería, lo que lo llevó a participar en la primera Guerra del Golfo. Sus acciones en el frente lo llevaron a ser condecorado con una Estrella de Bronce y una Legión al Mérito.
En su vuelta a Estados Unidos, mientras continuaba en el servicio activo, Esper aprovechó el tiempo libre para completar una maestría en Administración Pública en la Universidad de Harvard. Tras diez años de servicio, decidió abandonar las fuerzas armadas y empezó a trabajar para la Heritage Foundation, un think tank conservador con gran influencia en Washington.
En 2002, la administración del entonces presidente George W. Bush le ofreció incorporarse al Pentágono como subsecretario de Negociaciones del departamento de Defensa. Tras un breve paso por la cartera volvió al sector privado para trabajar en instituciones como la Asociación de Industrias Aeroespaciales y la multinacional Raytheon, uno de los principales contratistas del Pentágono. En 2017 abandonó Raytheon para volver al Pentágono como secretario del Ejército, un puesto desde el que gestionó los recursos y la preparación de 1,4 millones de soldados.
Gracias a ese cargo se convirtió en una de las caras más conocidas del Pentágono y volvió a recorrer asiduamente los pasillos del Capitolio, demostrando ser un firme defensor tanto de las necesidades del Ejército como de las políticas de la Casa Blanca.
Sale Esper, entra Miller
Christopher Miller será el nuevo secretario de Defensa interino hasta el 20 de enero, fecha en que asumirá el nuevo gobierno encabezado por el demócrata Joe Biden. Miller pasó 31 años en el ejército, con despliegue en Afganistán en 2001 e Irak en 2003 como parte de las fuerzas especiales. Luego de su retiro, se convirtió en consultor en operaciones clandestinas e inteligencia del gobierno.
Entre 2018 y 2019 fue asesor de la Casa Blanca en contraterrorismo y amenazas transnacionales, y el año pasado pasó a ser subsecretario adjunto de Defensa para operaciones especiales. En agosto, fue finalmente designado al frente del Centro Nacional de Contraterrorismo.
El último presidente estadounidense que había removido de su cargo al titular de Defensa poco después de perder una elección fue George W. Bush luego de las legislativas de 2006. En aquel momento echó a Donald Rumsfeld, un símbolo de su estrategia militar en Irak, una guerra y una ocupación que ya por ese entonces se había convertido en un lastre político y económico para Estados Unidos.
Martes, 10 de noviembre de 2020