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Lucha contra el Coronavirus
Día 45: La otra cara de la pandemia: El Hambre
Organizaciones políticas, comunitarias, gobierno municipal, provincial, nacional, establecimientos escolares y el Ejército Argentino, realizan diariamente un enorme esfuerzo para contener socialmente a vastos sectores de la comunidad, que sienten el impacto de la inactividad económica, producto de la pandemia. Cada día que pasa, más gente queda excluida del sistema. Sectores medios, con trabajo informal, acuden por ayuda social a organismos del estado, o un plato de comida en las ollas populares y comunitarias. La lucha por sobrevivir día a día.
Lunes, 4 de mayo de 2020
El Barrio San Francisco, se encuentra detrás de la Terminal de Ómnibus de nuestra ciudad.
Un poblado en el que conviven un sector urbanizado, y otro con viviendas precarias, y carencias básicas de servicios públicos, por ejemplo, en algunos casos los vecinos debe acercarse hasta la canilla más cercana a la vivienda, para juntar baldes de agua y así poder higienizarse, o darle otra utilidad.
La cuarentena en el lugar, es a medias, con más características de cuarenta comunitaria, es decir en la misma cuadra. Es que el hacinamiento dificulta en muchos casos, el cumplimiento de la consigna QUEDATE EN CASA.
Una parte importante de la economía informal del barrio, funciona en torno a la Terminal de Omnibus, hoy paralizada por las medidas de aislamiento preventivo, social y obligatorio, decretada por el gobierno nacional el pasado 20 de Marzo.
Caminando por la zona, la pregunta frecuente es cuándo comenzará a funcionar la Terminal. Maleteros, vendedores ambulantes y de la feria, están a la expectativa de retomar sus actividades.
Mientras tanto, la espera se hace difícil, llevar el plato de comida a la mesa, es una odisea diaria.
No todos conocen sobre planes o beneficios sociales de los gobiernos. La exclusión, también afecta al acceso a información. La tecnología no es una opción, ni prioridad, en viviendas precarias donde la supervivencia es diaria.
Muchas organizaciones políticas, comunitarias, gobierno municipal, provincial, nacional, establecimientos escolares y el Ejército Argentino, realizan diariamente un enorme esfuerzo por contener socialmente a vastos sectores de la comunidad, que sienten el impacto de la inactividad económica, producto de la pandemia.
En el caso del Barrio San Francisco, uno de los estamentos del estado, que los asiste, es la Secretaria de Acción Social de la Municipalidad, a cargo de Mariana Borda.
La presencia del equipo de Acción Social, moviliza a los vecinos, que ven la forma de acercarse a la funcionaria, para lograr conseguir un módulo alimentario, en caso de no estar registrados en la lista, o hacer un reclamo.
La asistencia no solamente es alimentaria, sino también a través de comedores comunitarios.
Yendo al plano general, de las zonas vulnerables de Paso de los Libres, Mariana Borda nos dice que el Barrio Catamarca, sigue siendo el conglomerado urbano, que más demanda alimentos. También existen asentamientos, con necesidades básicas insatisfechas, entre ellos 1º de Mayo y La Torcaza, éste último con casillas muy precarias, donde los de luz y agua aún no llegaron.
Al inicio del aislamiento preventivo, social y obligatorio, se comenzó los primeros diez días, con la entrega de mil (1000) módulos alimentarios. Ese número se fue incrementando con las extensiones de la cuarentena, llegando a dos mil quinientos (2500) módulos alimentarios.
A medida que transcurrieron las semanas, más gente solicitó una ayuda social, muchos de ellos, que no fueron beneficiados con el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), bono que impulsó el gobierno nacional, entre otras políticas públicas para paliar la situación de los más vulnerables.
El dato relevante, es que sectores medios, laboralmente independientes, (peluqueros, remiseros, empleados de comercio,entre otros) fueron paulatinamente cayendo del sistema.
Mariana Borda considera, que el regreso progresivo a las actividades, a partir del pasado lunes 27 de abril, morigeró levemente la caída. Es que muchos de los trabajadores independientes, paralizaron sus actividades, porque pertenecen a grupos de riesgo, ya sea por la edad, o bien por distintas afecciones en la salud.
Otro de los organismos ocupados de la contención social, es la Secretaria de Desarrollo Social, dependiente del Gobierno de la Provincia.
Su delegado en Paso de los Libres, Matías Gómez Velazco, nos comenta que las acciones que llevan adelante, no solamente se limitan al asistencialismo, sino también a impulsar políticas activas, desde la Dirección de Economía Social, que consisten en difundir productos de microemprendedores, que hoy son golpeados por la crisis.
Ahora con la prolongación de la cuarentena se extendió la entrega de módulos alimentarios, que contienen arroz, harina, polenta, azúcar, yerba, leche en polvo, puré de tomate, y un paquete de fideo.
Matías Gómez Velazco, nos revela un dato, que va en línea, con la visión del área acción social de la municipalidad, “hubo gente que jamás pidieron asistencia a los gobiernos municipal, provincial o nacional, es notorio como la crisis perforó sectores medios” aseguró el delegado de Desarrollo Social.
También se creó un espacio denominado “Jóvenes Involucrados”, una especie de voluntariado, dispuesto a prestar todo tipo de servicios a la comunidad en estos tiempos de emergencia.
Las organizaciones políticas aportan lo suyo, la Juventud Peronista, lleva a cabo a ollas populares en distintos barrios, y confecciona diariamente barbijos.
En las ollas populares, puede observarse a los militantes, acercar el barbijo a quien no lo tiene, y ordenar la fila prolijamente, cuidando el distanciamiento obligatorio, mientras esperan los vecinos de cada barrio, su porción de comida.
La necesidad en cada barrio humilde, duele.
El Movimiento Popular por la Dignidad, liderado por Ariel González, es un espacio político que alberga, a trabajadores de la economía popular, entre ellos ladrilleros y pescadores.
Su tarea no solamente se limita a lo estrictamente partidario, sino que a través de una red social y política, llevan adelante merenderos, los días lunes, miércoles, viernes y sábados, en tanto que los fines de semana, las ollas populares se hacen en distintos puntos de la localidad.
En barrio El Sol se hizo la olla popular, a la que concurrieron ciento cincuenta (150) personas. Este fin de semana fue el turno en El Palmar, donde asistieron sesenta (60) personas, y luego en Villa Raitieri, lugar en el que quince (15) familias buscaron su almuerzo.
La participación comunitaria también es indispensable para contener, los estragos de la exclusión social.
Ejemplo de ello, es la Parilla “El Taragui”, ubicada en Plácido Martínez y Belgrano, quien sostuvo durante cuarenta (40) días una olla comunitaria.
El grado de compromiso, y solidaridad del grupo encabezado por Juan Bautista Gauto Avancini, y del cual forman parte Fernando Tabare, Gloria Pared, y un grupo importante de personas, fue reconocido por los mismos vecinos, que entregaron unas plaquetas de agradecimiento, el pasado 30 de Abril.
Alrededor de 240 o 250 personas por día buscaban su ración de comida. Los más humildes, provenían de los Barrios Las Tablitas, 96 viviendas, Terminal, Coral, Las Palmas, El Palmar y Las Flores.
Un dato tristemente coincidente de quienes impulsaban esta olla comunitaria, con los organismos del estado, mencionados anteriormente, es que personas con un trabajo informal, que les permitía sobrevivir antes de la cuarentena, se vieron obligadas acudir a una olla comunitaria.
A esta situación de crisis, no escapa la tarea diaria de establecimientos educacionales, que ayudan con alimentos a los núcleos familiares de los alumnos, como así tampoco la asistencia logística del Ejército Argentino, cuando se trata de colaborar con las instituciones que lo solicitan.
Quizás escape al conocimiento de quien escribe la nota, la labor de otras instituciones, u organizaciones o personas, que llevan a cabo esta lucha diaria por brindar un plato de comida, a los que más necesitan. Imposible estar en todos lados.
De todos modos, lo esencial es visibilizar el drama.
Reencauzar la situación después de este cimbronazo, requerirá tiempo y el esfuerzo de todos.
Se necesitaran políticas activas de los gobiernos, para incluir a sectores de la sociedad, que quedaron devastados socio-económicamente por los efectos de la pandemia.
La urgencia será mitigar uno de los costados más crueles de la pandemia: El Hambre.
Por Ignacio Villanueva
Tareas de Secretaria de Acción Social de la Municipalidad en Barrio San Francisco
Tareas de la Secretaria de Desarrollo Social de la Provincia
Olla Popular de la Juventud Peronista en Barrio Catamarca
Olla popular del Movimiento Popular por la Dignidad
Olla Comunitaria Parrilla El Taragui
Lunes, 4 de mayo de 2020
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