Lucha contra el Coronavirus
Día 41: El Concejo Deliberante y la incapacidad de ponerse de acuerdo
La polémica es por el inicio de sesiones ordinarias 2020 que debió haber sido el pasado 1 de Abril. La oposición acusa al bloque oficialista de obstruir el comienzo de sesiones, para evitar los pedidos de informes al Ejecutivo Municipal. A su vez el bloque del Frente de Todos, responsabilizan a ECO de negarse a dialogar sobre el tema, y los acusan de victimizarse en los medios. Las relaciones entre las bancadas oficialista y opositora cada día se deterioran más. Una pelea que promete extenderse todo el año. Hoy jueves decidiría la Presidente del Concejo Deliberante, Pamela Fernández, sobre la cuestión.
Jueves, 30 de abril de 2020
En nuestra crónica del día jueves pasado (23 de Abril), mencionábamos que era inminente un acuerdo entre los bloques oficialismo-oposición para dar inicio al período de sesiones ordinarias, que venían ya pospuestas desde el 1 de Abril por la primera extensión del aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado por el gobierno nacional, ante la propagación de la pandemia del Coronavirus.
Siete días después, no hubo avances, y la apertura de sesiones ordinarias previstas para el 1 de Abril de cada año, según lo establece la Carta Orgánica, sigue en espera.
La oposición ayer exigió de manera inmediata el comienzo de las sesiones ordinarias, entendiendo que no hay ningún impedimento para que las mismas se realicen de forma semanal.
Desde el Bloque de ECO, creen que el oficialismo rehúsa de iniciar el período 2020 para evitar pedidos de informes al Ejecutivo Municipal.
Una concejal de ECO expresó a este medio “si el miedo del oficialismo, es que les exijamos informes, no se equivocan VAMOS A ROMPERLES LAS PELOTAS, exigiendo explicaciones sobre unos cuantos temas”.
Ante la pregunta si no creía conveniente acordar con el bloque del Frente de Todos sobre la forma de sesionar, nuestra fuente fue taxativa, “no hay que acordar nada, la Carta Orgánica Municipal establece con claridad, que la fecha de inicio del período ordinario es el 1 de Abril de cada año y punto”.
Desde la bancada oficialista, aseguran que el lunes al mediodía, después de la sesión extraordinaria, ECO se negó a discutir el inicio de sesiones, y los acusan de victimizarse en los medios de comunicación.
Cada uno con su versión de los hechos.
Lo cierto es que la disputa viene desde el inicio del 2020, cuando el oficialismo dilató la toma de juramento del Concejal Radical (ECO) Néstor Woaniatczuk, quien reemplazó a Sergio Cettour.
A partir de allí comenzaron los chisporroteos y con el desarrollo ahora de la pandemia, las escaladas de acusaciones fue “in crescendo”.
Al error de uno, se venía el mazazo del otro.
El conflicto de Camioneros, agrietó aún más el vínculo entre oficialistas y opositores, en especial con el Concejal, y Director del Hospital San José e integrante del Comité de Crisis local, Jorge Ferreira Dame, éste quedó de punta con el municipio.
La polémica suscitada por el teléfono de emergencias 107 del Hospital San José, fue aprovechada por el bloque oficialista, para arremeter contra la administración de la salud pública provincial, en manos de ECO.
La devolución no se hizo esperar, las desafortunadas expresiones de la Secretaria de Salud de Municipio, Iris Romero, a través de un audio que se viralizó, generaron un dolor de cabeza en el gobierno municipal. La ocasión calzó justo para que la oposición solicite un pedido de informe al ejecutivo municipal.
En cualquiera de los casos antes mencionados, nunca la sociedad conoció una respuesta a los requerimientos hechos, ni de uno, ni de otro.
Más allá de los argumentos que esgrime cada parte, el grado de desgaste del Concejo Deliberante como institución, es tremendo.
Yendo a la cuestión más propiamente del análisis de la política, porque en definitiva siempre se trata de la política, el Intendente Martín Ascua centralizó la escena pública, en los últimos tiempos, por su condición de ejecutivo municipal, ante esta crisis sanitaria. Ello le dio y le sigue dando una valoración positiva ante la opinión pública.
En esa contexto político, la oposición encuentra dificultades para posicionarse, e imponer agenda. Por lo tanto para ellos, es imperioso, recuperar ese espacio político en el recinto legislativo local, que les permita tener cierta visibilidad ante la sociedad.
En ese razonamiento no es descabellado pensar, que el oficialismo intente patear para adelante lo máximo posible, el inicio de sesiones ordinarias, de manera de restarle protagonismo a la oposición legislativa.
Ahora bien, no todo es el cálculo político, también los funcionarios y ediles deben ajustarse a las normas y estatutos de funcionamientos de las instituciones.
Las sesiones ordinarias del Concejo Deliberante ya debieron haber comenzado, éste no es un hecho interpretable, es un elemento objetivo que establece la Carta Orgánica Municipal. Se entiende que por la realidad imperante, el último 1 de abril no fue posible empezar el período 2020, pero amoldar la situación a intereses sectoriales no es lo correcto.
Dicen que la Presidenta del Concejo Deliberante, Pamela Fernandez definiría hoy la situación, de no mediar ningún acuerdo entre las partes, para establecer la forma de sesionar, producto de la situación sanitaria imperante.
Para la Presidenta del Cuerpo Deliberativo, las sesiones ordinarias deben comenzar de manera inmediata, y propondría un sistema virtual de funcionamiento, aunque ambos bloques ya habrían adelantado la negativa, y preferirían sesionar en el recinto, u otro espacio alternativo, pero siempre de manera presencial.
Pese a las visiones diferentes de ambos sectores en pugna, en un punto coinciden: este será un año políticamente difícil en el Concejo Deliberante, por el grado de beligerancia e intransigencia entre sus integrantes.
Quien escribe esta nota, sabe bien que la política es disputa permanente de intereses contrapuestos, y no pretende que los políticos de uno u otro bando, vayan unidos y de la mano por la vida, pero sí que estén a la altura de las circunstancias históricas, y en todo este tiempo lo único que se vio es la incapacidad de ponerse de acuerdo sobre cuestiones sensibles, porque en definitiva la política también es alcanzar consensos.
Por Ignacio Villanueva
Jueves, 30 de abril de 2020